Del magnífico pandal del “Janbazar Sanmilite” nos vamos hacia nuestro entorno comprador.
Hemos descubierto que aquí, en Calcuta, también hay un establecimiento de “Central Cottage Industries” como hay en Delhi.
Del magnífico pandal del “Janbazar Sanmilite” nos vamos hacia nuestro entorno comprador.
Hemos descubierto que aquí, en Calcuta, también hay un establecimiento de “Central Cottage Industries” como hay en Delhi.
Salimos del recinto del templo de Dakshineswar y nos sentamos en una sombra para estudiar el siguiente paso.
Nada más hacerlo se sientan a nuestro lado una joven pareja y sin mediar palabra nos ofrecen un trocito de dulce de los de las ofrendas. Y aunque no nos hace mucha gracia nos lo comemos. Quizás hayan sido pasados por el manto de la Virgen del Pilar en su versión local, o sea de Kali, después de un par de horas de cola y no podemos hacerles un feo.
Llegamos a Dimapur, ya en el estado de Nagaland, y nos vamos juntos los cinco del tren, pero al salir por la puerta de la estación un guardia nos para y nos dice que tenemos que ir a la policía.
Yo sabía que para visitar este estado los extranjeros no necesitábamos ningún permiso especial, pues incluso fuimos a informarnos a la “Nagaland House” en Calcuta, una especie de consulado de este estado, y así nos lo confirmaron.