Los lectores de AL que son muchos (en términos relativos pues el número de visitas se ha casi duplicado al hilo de sus crónicas) han demostrado una fidelidad sólo comparable a su desprendimiento. El día 15 de Noviembre ofreció un pequeño obsequio indio a quien descubriese un error «de tipo cultural» para premiar e incentivar la atención de los lectores. Suponemos que varios lectores han renunciado al premio por ese pudor que da el comentar algo en la era digital; lo digital es eterno, por lo menos mientras Google nos «cachee». Así que el premio se declara desierto y el autor está pensando en dárselo a alguno de los pocos lectores a quienes ha podido identificar, aunque quizá no a su lectora más entusiasta porque es de la familia y las bases no escritas no lo permiten. Claro que si ya no es el premio porque ha quedado desierto, un nopremio se puede dar a quien uno quiera. No conseguir una «rudraksh» es una pena porque es excelente para las palpitaciones y ¿quien no tiene palpitaciones alguna vez?. Y qué decir del antienvejecimiento…
El gazapo en cuestión apareció el día 7 de Noviembre y decía «Es como si vas al Prado, estás viendo un cuadro de Vermeer, hablas con el vigilante, se entera de que eres holandés…» Los amigos del Prado (aunque no sabemos si el Prado nos acepta como tales) lamentamos que en el Prado no haya ningún cuadro de Vermeer.
Archive for the ‘La India en 2005’ Category
Premio desierto.
10/12/2005AL de la India. Final.
09/12/2005Voy a escribir en este último artículo una serie de reflexiones, consejos e ideas sueltas que se han quedado en las crónicas de este viaje. Y en primer lugar agradecer a mi amigo “elsoles” que me haya dejado contaros aquí mis experiencias. Y que, si él quiere y vosotros también, lo volveré a repetir en mi próximo viaje. (more…)
AL de la India. Trigesimoctava entrega. Delhi, salida.
08/12/2005Estos días en Delhi han sido como siempre: espera para coger el avión de vuelta y compras. Por supuesto encuentras muchas cosas interesantes a lo largo del camino pero luego tienes que ir cargado con ellas y el problema del peso y el volumen es muy importante en los transportes públicos. Es algo que no deja de sorprenderme de muchos occidentales: las grandes maletas que llevan. Ya sé que en los viajes organizados les resuelven también el problema del equipaje pero con la cantidad de incertidumbres que tiene un viaje, y más aquí, pensar en alguna señora moviendo por sus propios medios una maleta de ese volumen, me deja muy perplejo. (more…)
AL de la India. Trigesimoséptima entrega. Delhi, llegada.
07/12/2005Delhi es una ciudad que te puede llegar a angustiar. Es ruidosa y muy polucionada. Parece que sólo es una etapa necesaria para entrar y salir de la India, pero Delhi es también una gran ciudad. Y eso significa mucha gente y en la India la gente no para de darte sorpresas. Sólo tienes que estar en el sitio en que se produzcan y como aquí no paran, es muy fácil que te encuentres una. Y que en ese momento tengas la mente libre de la presión y angustia que te puede proporcionar la ciudad para poder captarla.
Algunas de las cosas ya las has visto muchas veces pero vuelven a sorprenderte: en una calle cercana al hotel veo un ciclorickshaw, o sea un triciclo movido por la fuerza de las piernas de un ciclista, con 10 escolares encima. Y es un vehículo para dos adultos. Y aunque los escolares eran pequeños, no tanto como para no ir solos al colegio. Y eran además diez con sus enormes 10 carteras.
Otra vez es el contexto en el que te lo encuentras: en pleno Pahar Ganj dos elefantes enormes paseándose con sus conductores encima. Sería el equivalente del barrio de Lavapiés en Madrid (more…)
AL de la India. Trigesimosexta entrega. De Mussoorie a Delhi.
06/12/2005Tengo que ir de Mussoorie en autobús a coger el tren en Dehradun a las 5 de la tarde así que me lo tomo con tranquilidad. Primero desayuno al sol en el hotel. He estado muy bien en él, pero no sé que pasará un día de invierno sin sol, pues estamos a 2000 metros y no hay calefacción. Decido dar el último paseo y resulta ser el mejor. Una zona boscosa en una colina y enfrente de las montañas nevadas. Descubro la casa que me gustaría tener en la India. Paso al lado de un antiguo cementerio cristiano con un aspecto muy romántico pero está cerrado y no puedo entrar. Veo una lápida de 1996. O sea que siguen enterrando gente. Estos sitios que fueron refugio de vacaciones de los británicos cuando la colonia siguen manteniendo algunas iglesias e imagino que fieles. Y de repente en mi paseo descubro de nuevo a los de la peli de ayer. Sigue el rodaje en un jardín y ya soy un mirón experto. Y quizás ellos también han aprendido porque no repiten tanto. En treinta minutos han rodado tres escenas de unos 10 segundos cada una. Ya no está el malo, ni los militares. Ahora hay uno con aspecto occidental joven tocando un violín en un parque. (more…)