Llega el tren y tenemos una desagradable sorpresa: acabo de descubrir que hay dos tipos de trenes rápidos y que la diferencia de unos a otros es notable. Y es que hasta ahora siempre habíamos cogido los de la clase superior, la “G”, y el de hoy es de la “D”. ¡El viaje más largo y vamos en el peor tren!
No, esta fotografía no es de ese tren, que es de un viaje por Birmania. Que hemos viajado en trenes peores que este de hoy.