Ayer leí que el sitio más interesante de visitar aquí era el “Imperial Tea Garden” y como está con letreros indicadores hacia allí nos dirigimos. También leí que costaba 10¥, pero leo, es un decir, las normas que están en la entrada al lado de la taquilla y veo que hay un apartado donde nombra el mágico número de “1,2” o sea niños que miden menos que eso, otro donde está escrito 60 y 69, o sea precio reducido, y otro de 70, o precio más reducido, o gratis, o que los abuelos de más de 70 no podemos entrar.
No hay nada como (no) saber chino.