Desde nuestra altísima habitación se contempla todas las vías con las entradas y salidas de la cercana gran estación de ferrocarril
Hoy último día en Hangzhou y lo vamos a dedicar a pasear por el lago, hacer un pequeño “crucero” por él y a visitar una calle que recomienda la guía.
Hemos entrado en situación de “laxitud total”.
Ya no hay problemas de transporte, ni búsquedas de excursiones. Todo fácil. Y que siga así.