Llegamos al aeropuerto y pasamos el primer control de equipajes: solo maletas y bolsos grandes, nada de quitarse relojes y cinturones.
Llegamos a facturación y antes de entregar los billetes me dicen que debo pasar a un sitio por donde desaparecen las maletas en la cinta transportadora, detrás de los mostradores de facturación.
Resulta que allí vuelven a comprobar el equipaje facturado y han descubierto algo que parece un cuchillo, según me muestran en la pantalla.