Seguimos paseando por este precioso pueblo del agua. Y sigue pareciéndonos una maravilla. Pero no solo las callecitas, los canales y las casas que los flanquean, también algunos jardines.
Seguimos paseando por este precioso pueblo del agua. Y sigue pareciéndonos una maravilla. Pero no solo las callecitas, los canales y las casas que los flanquean, también algunos jardines.
Llegamos a la entrada de la “West Scenic Area”, Xizha, y al ir a sacar los billetes nos mandan a una ventanilla donde la joven habla inglés. ¡Por fin! Buda y Mao sean alabados.
Me apresuro a explicarle con el pasaporte lo mayores que somos y efectivamente tenemos un precio especial: de 150¥ a 100¥, lo que para el nivel de vida de este país me parece bastante caro: 20€ para el billete normal. Ten en cuenta que a diferencia de otros países asiáticos, excepto Japón y Corea, pero especialmente en la India, aquí no hay diferencia de precio entre los nacionales y los extranjeros. Creo que sí encontré el año pasado que algún descuento de mayores no se aplicaba a los extranjeros, pero por lo menos no te crujen como los indios.