Cada vez me parezco más al conductor del chiste que por incompetencia o descuido entra en una autopista por un carril de salida y que conduce algún tiempo hasta que logra parar o estrellarse chillando «todos están locos, van en sentido contrario».
Lo digo por la sentencia del Supremo acerca del pago del llamado en la prensa «impuesto de las hipotecas», el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD en la jerga fiscal). No he conocido ni una decisión, ni una actuación ni un sólo comentario de los participantes, afectados, periodistas o políticos que no me parezca desatinado o fuera de la razón más elemental. En algunos casos se nota cierto odio «justiciero», en otros ofuscación o ignorancia, en casi todos una carencia de razonamiento básico. (more…)