La primera parada es un puesto de control de la policía, pero que no controlan nada. El personal aprovecha para hacer pipí en los urinarios más feos y malolientes del país. Y eso que hay bosques sin fin para hacerlo.
NB
Esta foto no es la del control de policía, que nunca me atrevería a hacerlo, que es de un poblado por el que pasamos.