Hoy tenía que ser un día sin historia.
El plan era coger el tren en Guwahati hasta Dimapur en Nagaland y allí un transporte, quizás un taxi compartido, hasta Kohima donde por fin teníamos reservado un hotel, el único que habíamos podido encontrar en el centro de la ciudad, por tres noches.
Nos despedimos del hotel, donde si no hubiese sido por la falta de wifi habríamos estado bastante bien.