Estamos en Calcuta en la estación de Shalimar y es como si te hubiesen dejado en mitad de los Monegros a media noche. O casi. Porque estamos muy pocos viajeros, pero no hay taxis, solo algún autorickshaw.
Estamos en Calcuta en la estación de Shalimar y es como si te hubiesen dejado en mitad de los Monegros a media noche. O casi. Porque estamos muy pocos viajeros, pero no hay taxis, solo algún autorickshaw.