15. India 2019. 3 de octubre, jueves. Sexto día de viaje. De Bishnupur a Calcuta. Tercera parte.

by

Estamos en Calcuta en la estación de Shalimar y es como si te hubiesen dejado en mitad de los Monegros a media noche. O casi. Porque estamos muy pocos viajeros, pero no hay taxis, solo algún autorickshaw.

Dicho así parece fácil, pero llegas a Calcuta y cuando esperas encontrarte con una bulliciosa estación  llena de viajeros  y con cientos de taxis en el exterior,  te encuentras en una estación vacía y casi cerrada y en el exterior 3 ó 4 autorickshaws  y a nadie para preguntar  si los taxis están cerca, si hay que esperar porque vendrán a  recoger a los viajeros que acaban de llegar con ese tren o…Así que nos acercamos a un “auto” y nos dice que nos lleva solo hasta la parada de taxis. Y este, previo regateo,  nos lleva al hotel.

Obviamente la foto no corresponde a nuestra llegada sino a una estampa de lo que es esta ciudad.

Para evitarnos la sorpresa de que un hotel no nos guste y dado que vamos a estar bastantes días en Calcuta hemos reservado dos diferentes y aunque nos hubiésemos quedado en el primero, pues estaba muy bien, este segundo, el de hoy, ya lo tenía pagado, así que no ha habido opción de cancelarlo y seguir con el anterior.

El nuevo está a unos 100 metros del primero y es de tipo “Bed & Breakfast”, cosa que nunca habíamos probado en la India y no sé si en alguna otra parte.

Se accede a través de un gran patio con una gran cancela en la entrada que controlan un par de vigilantes, pero sin ni siquiera una amenazante porra.

En el patio coches aparcados de los que no es habitual verlos por la calle como Mercedes, BMW e incluso un Jaguar. Debe ser un edifico de “alto standing”.

En la entrada del propio bloque otro vigilante uniformado aunque el hall no es nada especial.

La entrada del piso es con clave  y la llave de nuestra habitación (tenemos una para los tres) está en la puerta, así que no puede ser más anónimo, pues no parece que viva aquí el propietario.

Y aquello ha resultado ser una maravilla.

En el pasillo delante de la puerta dos lamparillas,  que no sé si son de pura decoración o es que indican que la habitación está ocupada.

La habitación muy grande y luminosa de luz natural: más de 25 m². El baño magnifico: más de 6 m². En total 32 m².
Por supuesto una gran televisión que no veremos, aunque Luis ha buscado entre los 900 canales y no ha encontrado ninguno para ver.  Iba a escribir “para ver un cristiano”, pero es que muchos son de tema religioso e imagino que habrá alguno también de esta creencia.

Hay un gran salón común y una especie de biblioteca también común al lado de nuestra habitación. Y encima en la cocina un aparato purificador de agua.

En resumen: una maravilla de alojamiento.  Tanto es así que decido cancelar los dos hoteles que había reservado para el final del viaje y cambiarlos por este.

Cena estupenda en un restaurante italiano (¡todo sea por la paz conyugal!) y por casualidad Luis da con un pandal que es un espectáculo impresionante: han reproducido el templo dorado de Amritsar. Es que no te lo puedes creer.

Y aunque todavía no estamos en el corazón de la Durga Puja ya hay muchísima gente, tanto que la cola quieren que fluya  rápido y apenas te puedes detener.

En un rincón del recinto han montado una feria que parece del siglo XIX. O anterior.

Regreso al hotel y a disfrutar de la estupenda habitación.

Pandal

Y ya es hora que explique ese término que he utilizado muchas veces en la creencia de que mis lectores son antiguos lectores y ya me han leído lo que ya he descrito sobre el tema.

Para no repetirme busco en anteriores crónicas de este blog y encuentro una de Calcuta del año 2013  con esta descripción que no es mía sino del editor del blog:

Nota del editor: Dice la Wikipedia que pandal es una estructura, permanente o temporal, levantada para ceremonias religiosas, bodas incluídas y que en el hinduismo se llama así a estructuras temporales levantadas para honrar al simpático dios  Ganesha de cabeza de elefante en el Ganesh Chaturthi o a la diosa guerrera Durga en el Durga Puja que es la fiesta que simboliza el triunfo del bien sobre el mal representado por el “semidios”  Mahishasura, también bastante simpático (o al menos sus estatuas me lo parecen) capaz de cambiar de hombre a búfalo de agua y viceversa a voluntad. Durga decapita a Mahishasura por lo que también se la conoce como  Mahisasuramardini “la que mata al búfalo demonio”, nombre apropiado para una diosa enérgica.

Por las fotos que he visto los pandal(es) podrían ser carpas (del quechua Karpa)o recintos o estrados o plataformas, que se adornan de forma exuberante.

Etiquetas: , , , , ,

Una respuesta to “15. India 2019. 3 de octubre, jueves. Sexto día de viaje. De Bishnupur a Calcuta. Tercera parte.”

  1. Luigi Says:

    el restaurante italiano fue buenísimo y es que no todo puede ser indian food en esta vida, en este viaje, lo que agradecí enormemente.

    lo de los pandals es una auténtica pasada, palacios que parecen reales pero fabricados con poliespan , increibles.

Los comentarios están cerrados.