¡Qué felicidad estar por fin en el hotel! Y más pensando que hace 10 minutos creía que nunca saldríamos de la estación. Y encima el establecimiento tiene una pinta magnífica. Así que doy por supuesto que en esta estupenda recepción alguno hablará inglés. Hay tres jóvenes empleados y dos de ellos casi empujan a uno para que nos atienda. Conoce unas 17 ó 18 palabras en inglés, pero sobre todo sabe usar un diccionario vocal y él le habla en chino y me aparece la traducción en la pantallita en inglés.