Más del “South China Morning Post”.
El pico de población en China no se alcanzará en 2028, como estaba previsto sino en 2023: se llegará a los 1,41 mil millones
Autorretratos más allá de los “selfies”.
A Marisa no le gusta nada aparecer en las fotos y menos publicarlas en Flickr cuando aparece.
Siempre tengo que luchar con este aspecto, pero a veces salen autorretratos sin querer como este del famoso parque de arquitectura de Jinhuá. Donde además estamos los dos.
Bondad cristiana.
Tengo una amiga quien tiene un amigo al que se le murió un hijo en crueles circunstancias y luego su mujer tras una dolorosa enfermedad.
Este atribulado hombre vive en continua agitación y mi amiga le dijo un día: “Cálmate, que tu hijo estará feliz de estar con Dios”.
Casi la mata.
A veces no es bueno ser (tan) bueno.
Gran Marnier.
El año pasado escribí sobre el “Grand Marnier” por un anuncio que vi en Tianzifang.
Y es que los franceses tienen mucho ganado con su idioma para las cosas del sabor (y del amor). Fíjate que nombre tan bonito: “Grand Marnier”. Si lo logras pronunciar con acento francés veras la cantidad de cosas que te evoca. Y todas buenas.
Ahora me he encontrado con una revista del año 91, sí del siglo XX, con un anuncio de otro licor francés: “Voulez-vous Cointreau avec moi?”.
Frase que remite al conocido “Voulez-vous dancer avec moi?”, que utilizábamos en las fiestas populares cuando había alguna chica francesa a tiro. Claro, esto mucho antes del 91, casi en el siglo XIX.
O también a otra frase que nos gustaba mucho aunque nunca la pudiésemos utilizar: “Voulez-vous coucher avec moi?”.
Pues anda, intenta hacer una frase parecida con una bebida española. Prueba con el orujo, por ejemplo. O con el calimocho. Y no te digo nada con la horchata de chufa.
Claro que los “nacionalistas históricos” no lo tienen mejor: por ejemplo con la ratafía o los Aromas de Montserrat.
Lo dicho: no hay nada como hablar francés.
NB.
Hace muchos años, vaya en el siglo pasado, estuve en una cena de negocios en Orense con un director de una empresa catalana. Al acabar de cenar el anfitrión gallego preguntó si queríamos alguna copa. Entonces el ejecutivo catalán pidió una de “Aromas de Montserrat”.
“¿Y eso que es?”.
“Un digestivo”.
“Si lo pides y lo explicas así, igual te sacan un supositorio”.
Los buenos amigos.
Suelo compartir con vosotros mis “descubrimientos lingüísticos”, que generalmente están relacionados con palabras del inglés. Y una de las cosas que más me sorprende es encontrar algún “faux ami”, para los anglófilos “false friend”. Pues en este viaje he descubierto uno, pero en portugués, aunque dada la rareza de la palabra no sé si alguno la llegará a emplear ni como “un falso amigo”, ni como “el mejor amigo de mi vida”.
“Calceteiro”. Pues claro, “el que hace calceta”, aunque ahora ya casi nadie la hace.

2011. Diyarbakir. Turquía.
Significa “pavimentador”. No sé si cualquiera que pone un pavimento o solo los especialistas que hacen bonitos trabajos en las calles de Portugal. Porque resulta que hay una escuela de “calceteiros”, pero te advierto que el curso dura 18 meses y por ahora solo hay hombres: 20 cada año.
Puede que te parezcan mucho 18 meses para poner piedras en el suelo, pero piensa que algunos de nuestros políticos se hacen 3 carreras y varios masters en menos tiempo.

2006. Harrán. Turquía.
NB
Estos de la foto no son “falsos amigos”, pero casi lo fuimos “verdaderos” pues estuvimos un buen rato en la entrada de su casa en Harrán charlando sobre el cultivo de la remolacha azucarera en la región.
¡Que hasta me salió un pretendiente para mi hija! Claro que era en 2006.
Más de lenguaje: duda razonable.
En una crónica escribo sobre la circunstancia de que en aquel día, en Hong Kong, nos encontrábamos con las jóvenes domesticas indonesias por todas partes y empleé el término “ubicuidad» para referirme a ese hecho.
He pensado que quizás no fuese el término adecuado y que debía haber escrito “omnipresencia” en su lugar, así que busco la diferencia y encuentro este texto totalmente clarificador:
“La Omnipresencia y la Ubicuidad.
No se debe confundir la ubicuidad de la Deidad con la ultimidad de la omnipresencia divina. Es volitivo del Padre Universal que el Supremo, el Último y el Absoluto compensen, coordinen y unifiquen su ubicuidad espacio-temporal y su omnipresencia que trasciende el tiempo y el espacio con su presencia universal y absoluta sin tiempo y sin espacio. Y debéis recordar que, aunque la ubicuidad de la Deidad pueda ser tan frecuentemente asociada con el espacio, no está necesariamente condicionada por el tiempo”.
Confío en que a partir de ahora ya no tengas ninguna duda. Por si la tienes te dejo el enlace al texto completo.
Más de Dogma. En relación a lo anterior.
En esta peli hay un apóstol, el decimotercero, que se llama Rufus y es negro. (Ya puedes entender que no gustó mucho el film en algunos ambientes católicos de EEUU).
La protagonista le pregunta que cómo es Cristo.
Él lo describe como una buena persona que le gusta charlar y escuchar. Y dice (más o menos): “Está preocupado por las cosas que se hacen en su nombre como las guerras, la intolerancia, los telepredicadores, pero especialmente la división de todas las religiones.
La humanidad se equivocó al tomar una buena idea y construir una estructura de creencias alrededor”.
“¿Es que es malo tener creencias?”.
“Es mejor tener ideas que creencias. Puedes cambiar una idea. Cambiar una creencia es mucho más difícil”.