Impuestos e impuestas.

by


Lo de la ministra sería gracioso si no pretendiese estropear casi la única característica común de los humanos (y humanas) que es valiosa, la lengua. Lo malo es que se ve clarísimamente que su hemisferio izquierdo (el del lenguaje en las personas diestras) está siempre pensando en malmeter. Las reglas son sencillas ,cambio a por o, cambio o por a, fuera el epiceno, colocamos a después de toda consonante final, si sale algo empoderante se utiliza, si sale algo androhumillante se utiliza, si sale algo ridículo o despectivo para nosotras se evita. Ocurre que aunque el programa a ejecutar es sencillo el aparato fonador es a veces más rápido que el cerebro que tiene que tragar las inconsistencias.

Etiquetas: