Porque es un maquiavelo de secano y no entendemos sus razones, con lo que está cayendo, plomo derretido auténtico.
Por soberbia.
Por humildad.
Para unir a la izquierda.
Porque él es la Izquierda.
Para unir a la derecha.
Para enseñar al PSOE. El activista internacionalista más madrileño está harto de que, desde Tierno, el PSOE minusvalore a Madrid y presente a simancases y lissavetskyses, incluso a buenos gabilondos y no a auténticos «cracks».
Para encabezar la CAM (Cruzada Antifascista Madrileña) que no va tan bien ni tan colorida como la barcelonesa, por ejemplo.
Por feminista, para evitar que queden en mal lugar las candidatas de Podemos, en las primarias y después.
Por solidaridad, para pedir ayuda a todos los que ha expulsado.
Porque lo de Asuntos Sociales ha visto que le queda pequeño; o grande, pero que no es de su talla.
Para agrandar la figura de Ayuso que, si gana, se sepa que ha tenido un adversario de categoría y así abrir una brecha irremediabla en la cúpula del PP.
Porque lo del Consejo de Ministros es mortal de aburrido y una vez que se tiene derecho a pensión…
Por último, aunque es tan probable como improbable, porque inmolarse mola.
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