Camino del siguiente pandal nos encontramos con una procesión o un pequeño tumulto de señoras que danzan alrededor de un grupo figuras de algún pandal, algunas de las cuales parecen casi en estado de trance y con la cara pintada de rojo, como es habitual entre las señoras hoy.
Vemos que se dirigen al cercano río Hoogly, las seguimos y efectivamente van hacia allí para arrojar el grupo escultórico al río.
Ya sabéis que en los ríos indios suele haber unos escalones en su orilla, los llamados ghats, donde el personal hindú se lava y se purifica. Pues bien el grupo ha ido hacia el ghat más próximo y allí ha arrojado a Durga y a sus acompañantes al gua.
Por supuesto los que han llevado al grupo desde la calle hasta el río han sido hombres jóvenes, no sé si mozos de cuerda contratados al efecto o bien formaban parte de la misma cofradía. Que aquí ese tipo de labores las siguen haciendo los hombres. Y yo me pregunto que si se hiciese en España, si algunas organizaciones y partidos políticos también reclamarían esa actividad para las chicas.
A Durga le han colocado una masa blanca en la boca. Es un ritual del que desconozco el significado. Creo que tendremos que volver una vez más para desentrañan todos los misterios que hemos descubierto.
En el momento de la “inmersión” algunas juntan sus manos como en oración y ponen caras tristes. Tampoco entiendo el motivo si ese es el medio para que Durga se encuentre con Shiva, su querido consorte.
Al final quedan los restos como de un naufragio de dioses.
Acabamos nuestro recorrido en el pandal más famoso de Dussera, o por lo menos eso nos ha recomendado un grupo de señores al que he tenido que preguntar: el de Bagbazar. Al llegar recordamos que ya estuvimos allí en nuestra última visita y fue donde pintaron a Marisa la cara de rojo.
Es un pandal enorme y con mucha afluencia pues hay una larguísima cola de señoras cada una con su paquetito de ofrendas.
Al llegar al grupo escultórico de los dioses tiznan a estos con el polvo rojo tras posar para sus seres queridos que estén en primera fila de los espectadores para dejar constancia del acto.
Otra característica muy importante es que las señoritas posan complacidas en el exterior a un grupo de ávidos fotógrafos aficionados.
Y aquí no hay que pedir permiso ni darte vergüenza: se forma un corro delante de cada una que posa.
Este de blanco aprovecha el tumulto para fotografiarnos a nosotros.,
Obviamente las más guapas están más solicitadas. Esto ya lo descubrió Darwin, aunque no quedó reflejado en su “Origen de la especies”.
Y ya se acabó la Durga Puja para nosotros aunque por la calle pasan de vez en cuando furgonetas con su Durga y familia con un montón de gente en la caja en busca de un ghat donde arrojarla al río.
Y casi se acaba también Calcuta pues mañana nos vamos a Guwahati.
PS
Como estos días de Calcuta han sido una locura de fotografías os recomiendo que le echéis una ojeada al álbum de esta ciudad, pues hay algunas, especialmente del día de Dussera, muy interesantes.
PD
Este álbum puede ser un poco confuso pues también incluye las fotos de nuestra segunda estancia en esta ciudad al final del viaje.