41. Nueva Zelanda 2017. 9 de octubre, lunes. Vigésimo primer día de viaje. Te Anau. Primera parte.

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Hoy un día casi sin historia aquí para nosotros, aunque en mi lejana España la historia está ardiendo.

 

 

 

 

Hace un rato he visto la intervención de ayer del Sr. Borrell en Barcelona. Terrible. ¿Y cómo a mentes tan preclaras no les han hecho caso desde hace tiempo? Porque él, junto con otro economista del que no recuerdo el nombre, desmontó en un artículo publicado en El País todas las mentiras económicas que el jefe del ramo de la Generalidad (del que tampoco recuerdo el nombre), había dicho para explicar lo bueno y rentable que sería una Cataluña independiente. Y eran puras matemáticas.

¿Por qué los empresarios catalanes miraron hacia otro lado? ¿Por qué los sindicatos se comportaron como si eso no fuese con ellos? ¿Por qué no surgieron voces dentro del catalanismo militante que les dijese a sus próceres iluminados que aquello acabaría fatal, aunque solo fuese desde el punto de vista económico? ¿Por qué a gente que ha estudiado matemáticas en el bachiller aquello no les pareciese que iba a conducir al país, a su país, a mi país a la ruina?
Pues aquí estamos. Y sin saber si mañana el Sr. Puigdemont declarará la independencia o no.

Y encima me dice Marisa que el Sr. Savall se declara independentista por las cargas policiales del domingo pasado.
D. Jordi Savall será el mejor violagambista del mundo, pero eso no da garantías de que además sea una persona sensata. Me ha recordado al Sr. Cela. A mí me encantaba como escribía y cuando lo conocí se me hundió el personaje. Era odioso.
El Sr. Savall era independentista antes de los sucesos del domingo pasado. Ya hizo la comedia de rechazar el Premio Nacional de Música en 2014. Hecho que tuvo un acertado comentario de Muñoz Molina, pues sí había aceptado hacía poco un premio semejante concedido por la generalidad catalana.

Hopkinson Smith en el festival Gaspar Sanz de Calanda.

Escribí sobre esto en dos posts en un viaje a Japón. Ya era independentista entonces. Vaya, mucho antes. Claro que según su razonamiento podía haber dejado de serlo cuando los “mozos” dejaron tuerta a una señora en un incidente policial. ¿O es que los desmanes policiales lo son solo cuando los provocan unos y no los otros?
Así que el Sr. Savall era independentista, dejó de serlo y ahora ha vuelto a serlo. Si declaran culpables a algunos policías catalanes ¿dejará de serlo de nuevo? Es que debe ser un sinvivir cambiar tantas veces de pensamiento político.
¿Y qué pasaría si en lugar de ser español (es que es español) fuese francés o alemán? ¿O es que en estos países no hay violencia policial en algunas ocasiones?
¿Le parece bien al Sr. Savall como acabaron sus policías autonómicos con media docena de jóvenes armados con un cuchillo y con una fe sin límites? Le debe parecer bien pues no ha dicho nada al respecto, que yo sepa.
Mal, señor Savall, muy mal. Imagino que a partir de ahora no querrá volver a interpretar su maravillosa música en el “estado español”. Peor para nosotros. Lo siento. Pero me siguen pareciendo una tontería sus declaraciones del “porqué me he hecho independentista”.

Hoy en Te Anau ha amanecido, como ayer, un día precioso, así que vamos a aprovecharlo para dar un paseo.
Pregunto en la recepción y me indican un posible itinerario: de aquí hasta allí 30 minutos, luego otros 30 desde allí hasta allá y para acabar 60 minutos más le llevarán hasta ese punto: 2 horas para ir y otras 2 para volver.

Salimos y hacemos una paradita en el parque que está al lado del hotel: los suelos verdes de césped, los niños en la tirolina, los árboles floridos y al fondo las montañas nevadas: para quedarse aquí para siempre.

El paseo debería ser por la orilla del lago. Un letrero informa que el lago Te Anau fue formado por los glaciares y que la última glaciación acabó hace solamente 14 mil años. Otro letrero describe los diferentes peces que te puedes encontrar aquí con dibujos de ellos. Así aparecen dos clases de truchas con caras feroces y otros dos, uno llamado “toi-toi” y otro “paraki” con caras bondadosas y un poco panolis. Pues estas dos especies sirven de alimento a las dos primeras. ¿Por qué a nadie se le ocurre comparar a la gente despreciable y cruel con las truchas? Dicen del Sr. Rato que era un “tiburón” de las finanzas. ¿Por qué no dirán que era una “trucha”? Misterio de la zooantropología.

En otra información sobre la pluviosidad de la zona dice que hay un promedio de 200 días de lluvia al año. Hoy había anunciada lluvia a partir de las 2 de la tarde, en otras webs a partir de las 6 y en otras nada. Así que te puedes quedar con lo que quieras, pero por si acaso lleva paraguas.

Vemos despegar a un pequeño helicóptero turístico y después a un hidroavión también de turismo.

Ayer vimos a un ave que parecía un pato, pero más grande de lo habitual y con un cuello que alargó hasta casi parecer un cisne. Lo llamamos el “cisne-pato”. Hoy un letrero sobre las aves nos enseña que era un “Canada goose”.


Me deja más tranquilo porque el tema de los híbridos me da un poco de angustia.

Esta mañana Marisa le envía un mensaje a mi nieto mayor (el único de los tres con teléfono) donde le dice que ayer vimos focas. El le contesta que su animal favorito (debería decir “en este momento”, pues cambia de “favoritos” con frecuencia) es el “rinoceronte-foca”. Que hasta he dado un respingo. Como en el chiste del oso hormiguero. Porque ahora a algunos niños les encantan los videos de seres extraños de la naturaleza. La mayoría verdaderas estupideces de personas que se dedican a perseguir engendros de la creación. Y van y te dicen cosas como que “el animal más largo del mundo es una mezcla de anguila y canguro” y tú le contestas lo de “¡Anda ya! Eso es mentira.” Y entonces te lo enseñan en Youtube y tienes que darles la razón, así que ¿por qué no un “rinoceronte-foca”? Claro que rápidamente manda la corrección: “Quería decir rinoceronte”. Pues lo mismo con el “pato-cisne”, que no era “el patito feo”, que era el ganso canadiense, también llamado “barnacla de Canadá”.

En el mismo cuadro volvemos a encontrar al “pūtangitangi” o “pato del paraíso”, ese al que le vimos amarse en Christchurch y que hemos vuelto a ver estos días. Siempre me sorprende que vayan en pareja. Bueno, quizás hayamos vista a algún “drake” solo, pero a esos si van sin su pareja no los distingo. Pero lo curioso es que no vemos “patas” solas. O a un pato con dos patas. ¿Cómo solucionarán el problema? Porque no creo que en la población sean 50% de cada sexo. Quizás cuando las “chicas” no tengan pareja no salgan y se queden recluidas en algún lugar remoto y oculto hasta que se echan novio.
Pero lo que hoy vemos por aquí son los “mallard duck”, nuestro “ánade real”, del que el letrero dice que ahora es el pato más común de este país. Y como siempre en estas aves un pato persiguiendo a otro que imagino habrá invadido su terreno “conyugal”.

Encontramos una extraña y más bien fea (¡muy fea!) estatua del que una placa nos informa que está dedicada a Quintin MacKinnon, explorador que junto a Ernest Mitchell fue el primer europeo que viajó desde el lago Te Anau a Milford Sound y que su ruta es la que se conoce ahora como “La pista Milford”, “famosa en el mundo entero”. Lo raro es que la estatua y la placa están dedicadas al primero y no al segundo. ¿Qué fue de Mr. Mitchell para merecer el olvido público?

La entrada al “Lakeside Walk” tiene una curiosa prohibición: la de los caballos. Sorprende porque no he visto a nadie a lomos de uno de ellos. Sí los he visto en algunos campos vallados, pero nunca en los caminos. A cambio sí se puede ir en bicicleta, aunque para ellos hay un gran cartel con todo un “código de conducta”. ¿Cuándo harán lo mismo en las pistas forestales españolas?

 

Sobre las fotografías.

La primera no es de “Cataluña arde”, que es de Estercuel  y su fiesta popular de “la encamisada”.

La segunda no  corresponde a las conexiones neuronales del Sr. Borrel, ni la de ningún líder independentista. Solo la relaciono con la terrible confusión de estos tiempos y con el “pensamiento caótico” que parece prevalecer en los ideales regionalistas.

Ya que no tengo ninguna del Sr. Savall he puesto  en tercer lugar una fotografía de un músico, quizás con menos ego que él, pero genial, Hopkinson Smith, del que os recomiendo que oigáis sus “Canarios”.  Por si no utilizas Spotify o no lo tienes en tu buena surtida fonoteca te dejo este enlace.