Alibabá.
Mi hermano y el editor de este blog me hablaron de lo interesante que era el sitio de Alibaba para compras en internet pero no me avisaron de lo que me podría venir encima. Un día comprobé unos precios de fotografía allí (juro que nada más) y desde entonces no paran de aparecerme inserciones de publicidad de ellos en cualquier página que abro. Lo curioso es que me ofrecen ropa interior femenina, que clasificaría como “imposible” pues ni tapa ni protege nada. ¿Habré sido calificado como un viejo japonés amante de sofisticaciones y perversiones sexuales?
Realmente me tiene intrigado saber cómo pasé de Nikon a “Sexy underwear” (123.044 productos) apartado “Erotic Underwear Lingerie for Girls”.
Japan Meteorological Agency.
En Kanazawa la agencia meteorológica japonesa, Japan Meteorological Agency, decía que pararía de llover a las tres de la tarde. Como un reloj. Recomiendo a todo aquel que venga aquí que la consulte. Lo único que no me gusta es que en la misma pestaña de la previsión del tiempo está la de los terremotos. Y acojona un poco pues no está de adorno.
La CEE.
El día 27 de febrero, el día en que empezamos el viaje hubo dos noticias en El País en dos páginas diferentes que se complementaban. En una hablaba de la queja del Sr. Gil Tamayo, portavoz de la Conferencia Episcopal española (CEE) por el “maltrato” que le daba el estado a la asignatura de religión. Y el artículo decía que la asignatura de catolicismo (no de religión, que es otra cosa), le cuesta al estado español, nos cuesta, 700 millones de euros al año. ¡Al estado (que somos todos), no a la Iglesia!
La otra noticia decía que Sanidad cifra en 727 millones el coste de los fármacos antihepatitis: 727 millones, la parte que le entregamos a la Iglesia para que catequice. Y para eso han estado dejando morir a algunos enfermos.
Tú que prefieres, ¿qué tu padre no se muera si le dan un medicamento que le salvará o que tu hijo se catequice con el dinero de todos los españoles? Pero es que encima esos 727 millones son para antivirales durante tres años.
¿De verdad que lo dudas?
Dejo un enlace de un artículo aparecido en este blog sobre el tema de la hepatitis y su tratamiento que ayudará a clarificar algunas dudas sobre su utilidad y coste.
La filosofía.
En mi anterior viaje a Sri Lanka acabe una de las crónicas finales con una frase de una amiga mía: “He dejado la filosofía y el caos me arrolla más de lo habitual”. Y yo decía que me dejó como si me hubiese pasado una apisonadora por encima.
Pues no paro de pensar en el Sr. Gabilondo como se debe sentir después de haber dejado la metafísica para dedicarse al PSOE. Me cae muy bien pero me da mucha pena.
Los cerezos y las cerezas.
Ves tantísimos cerezos en flor cuando la sakura que te preguntas: ‘¿pero dónde estarán los cerezos con cerezas?’. Porque los ornamentales de los jardines de la sakura no producen cerezas y no sé el motivo. Pero a los japoneses que tanto les gusta los cerezos ¿les gustarán las cerezas? Pues yo siempre he estado en marzo que no es tiempo de estos frutos pero he visto una estadística de la cosecha de 2012 y entre Turquía, Estados Unidos e Irán producen la mitad mundial y entre los 20 primeros países que aparecen en la lista no está Japón.
El pudor.
Mateo Colón (Matteo Realdo Colombo) descubrió el clítoris. Y tú que te creías que eso ya se conocía desde Adán y Eva. Pues no.
Un argentino, Federico Andahazi, escribió una novela, El anatomista, sobre su vida y ese descubrimiento, con la que se presentó a un premio y lo ganó. La que ponía la pasta del premio, Amalia Lacroze de Fortabat, consideró que no contribuía «a exaltar los más altos valores del espíritu humano»,” y se lo quitaron. Luego lo publicó Planeta y se hinchó de vender ejemplares. Parece que la verdadera razón de ese rechazo fue la pudibundez de Doña Amalia. ¿Son en Japón tan pudibundos como los indostánicos? Pues tendré que volver en verano pues ahora la gente no se baña en las playas pero visto lo visto, y las minifaldas callejeras no creo.
La Belleza salvará al mudo.
La cita casi es de Dostoyevski, pero es de Jordi Savall. Mi admirado intérprete de música antigua y gracias al cual descubrí a autores como Marin Marais, Dowland, Tobias Hume,…Pues resulta que le conceden el Premio Nacional de Música, pero él lo rechaza con esta carta donde cita la frase del autor ruso perdiendo una letra en el camino.
¿Por qué lo ha hecho?
Porque “viene dada de la mano de la principal institución del estado español responsable, a mi entender, del dramático desinterés y de la grave incompetencia en la defensa y promoción del arte y de sus creadores. Una distinción que proviene de un Ministerio de Educación, Cultura y Deportes responsable también de mantener en el olvido una parte esencial de nuestra cultura, el patrimonio musical hispánico milenario, así como de menospreciar a la inmensa mayoría de músicos que con grandes sacrificios dedican sus vidas a mantenerlo vivo.”
Así. Con un par. Aunque hacía solo dos semanas que fue distinguido con la Medalla de Oro del Parlamento de Cataluña, que obviamente no rechazó.
Así en declaraciones posteriores desvincula su rechazo de la situación política de Cataluña, aunque cree que en esa región sí se favorece su música y sobre la independencia, sin querer mojarse, sí dice que “los países pequeños funcionan mejor porque tienen una dimensión más humana”. Eso también lo pensaba el ex-Honorable Pujol de Andorra.
¿Qué pensará ahora de los robos de esos políticos catalanes que sí le subvencionaban? Pues seguramente la frase del comienzo que ahora sí tiene sentido:
La Belleza salvará al mudo.
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