En España existe hoy una limitación en el pago en efectivo de 2.500€ que parece que muy pronto será de 1.000€. Todo puede tener una justificación y de hecho ésto también se intenta justificar por la lucha contra el fraude y la economía sumergida. Ciertas justificaciones no son convincentes ni siquiera para las almas ingenuas y mira que lo son las españolas.
La lucha contra el fraude convence poco porque hemos asistido en la última decada a un espectáculo inaudito de fraudes en cascada, es decir de los que caen de arriba y que deberían ser los primeros que habría que reprimir. Lo de la economía sumergida tampoco es muy creíble porque hay indicios para pensar que es esta sumersión la que esta frenando un gran número de delitos que se producirían de no existir estos empleos no fiscalizados. Además los intentos de sustituir el dinero físico por anotaciones en cuenta, sean cuentas bancarias o de instituciones estatales posibilitarían una pérdida enorme de libertad en los países que no tengan una gran transparencia y un férreo control democrático sobre estas instituciones. Por eso y aunque estas iniciativas antibilletes nacen en la tan alabada Dinamarca las veo con recelo.
Espero que quienes lean este artículo compartan mi recelo después del ejemplo que expondré a continuación y que no lo aseguro, pero me parece posible que sea inspirador para los dirigentes de mundo.
India es la mayor democracia del mundo en número de habitantes. Todo lo imperfecta que se quiera pero democracia. Pues bien, el pasado día 8 de noviembre de este año 2016 el primer ministro de la India, Narendra Mori apareció a las 20 horas en todas las televisiones para anunciar en un discurso farragoso y lleno de moralina que a las 24 horas de ese mismo día, cuatro horas más tarde, los billetes de 500 y 1000 rupias (7 y 14 euros más o menos), las denominaciones más usuales en el país, pasaban a ser sólo papel, dejaban de ser billetes. Los ciudadanos indios tenían hasta fin de año (50 días) para convertir esos «papeles» en los nuevos billetes de 500 y 2000 rupias. La conversión debía llevarse a cabo en bancos y cajeros automáticos. En un país en el que más de 500 (quinientos) millones de habitantes no tienen una cuenta bancaria, los cajeros no son abundantes y en muchas zonas hay que andar bastante para llegar a ellos la noticia me pareció cuando la leí de una extraordinaria crueldad. Para ahondar en la herida, se exigía una identificación de la que carecen más de 300 (trescientos) millones de indios. El reputadísimo Nobel de Economía y profesor de Harvard Amartya Sen, ciudadano indio, dijo: “La decisión declara que todos los indios – todos los que poseen la moneda india – son presuntos delincuentes a menos que puedan probar que no lo son.» El país ha vivido en un caos todo el mes de noviembre en el que se han dejado de pagar millones de nóminas,deudas y facturas.
La razón esencial de la decisión era la de eliminar el «dinero negro» aunque también se menciona la de lanzar a la Unión India hacia una economía digital. La empresa india Paytm ganó en pocos días mas de 100 (cien) millones de clientes para sus aplicaciones de pago por móvil.
Como ciertos aspectos de la decisión son imposibles de cumplir supongo que las exigencias se flexibilizarán con el paso de los días. Por supuesto, por parte del Gobierno no se había hecho provisión suficiente de los nuevos billetes necesarios para el canje y las colas fueron kilométricas los primeros quince días y durarán las colas mientras esté abierto el período de canje. En el India Times de hoy (1/12/2016) se ve al actor más famoso de la India, Anil Kapoor, cuando le hacen un selfie en la cola de un cajero.
En vista de lo ocurrido en la India tendremos que felicitarnos de vivir donde vivimos, un país donde cualquiera puede independizarse no como en la India donde uno de los famoso actores de Bollywood, Randeep Hooda, acaba de comentar en el periódico citado que le parece bien la sentencia del Tribunal Supremo de la Unión India que establece que todos los cines de la India deben tocar el himno nacional antes de la proyección y que él, Ranheep, no ve problema alguno en escucharlo de pie.
He esperado varios días para publicar esta nota pensando que aparecería como noticia destacada en la prensa española. No la he visto aunque ha podido escapárseme. El único de mis amigos que conoce muy bien la India dice que para que en la prensa española aparezca alguna noticia del subcontinente tienen que morir más de mil personas. Este hecho de política «monetaria» me parece comparable en cuanto al dolor producido, pero no ha tenido repercusión.
Como remate hay que decir que el Presidente Mori tuvo a bien aclarar » Your money will remain yours. You need have no worry on this point.» El dinero sigue siendo suyo. Me suena a la frase en latín «Excusatio non petita, accusatio manifesta». ¡Faltaría más!, don Narendra.
02/12/2016 a las 20:27
Aunque no tenga que ver con esa decisión (o sí, no lo sé) el primer ministro indio pertenece al partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), y que antes había sido Ministro Jefe del estado de Gujarat (recuerda que la India es un estado federal) y que durante su mandato en febrero del 2002 se quemó un tren cargado de peregrinos hindúes muriendo 60 de ellos. Modi dijo que había sido obra de terroristas musulmanes lo que provocó una serie de incidentes en los que murieron mas de mil personas. Fue acusado de instigar estas masacres y de no hacer uso de los medios del estado para evitarlas pero finalmente en el 2013 fue absuelto de todo.
Un pájaro de cuidado.
Y coincido contigo en la poca o nula difusión que se ha dado en la prensa española a una decisión tan importante y drástica, pero sí se hicieron eco de la matanzas del 2002.
Acabo con una información adicional: Gandhi nació en Porbandar, ciudad del estado de Gujarat.