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Primera frivolidad: El cuerpo como propuesta.

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Dicen que los debates políticos sólo sirven para afianzar prejuicios. En mi caso ha ocurrido así.

En esencia el primer debate «libre» que se ha visto en una televisión española en la historia me ha servido para confirmar  una idea arraigada desde que llevé pantalones estrechos por primera vez hace mucho tiempo. Los pantalones estrechos, no digamos los tan estrechos que marcan las rótulas, son incómodos y quedan mal. El hecho de que todos los candidatos sean seguidistas de una moda absurda, tan absurda como los pantalones a media nalga y el corte de pelo iroqués de hace pocos añosmeses, me hace desconfiar de ellos.

¿No se trataba de presentar propuestas a la ciudadanía?. ¿Qué propuesta más inmediata que tu cuerpo y tu envoltura?.

This entry was posted on 08/12/2015 at 11:30 and is filed under Democracia. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. Both comments and pings are currently closed.

Una respuesta to “Primera frivolidad: El cuerpo como propuesta.”

  1. Némesis Says:
    08/12/2015 a las 12:55

    Confío en que la «segunda frivolidad» sea sobre la vestimenta de la Sra. Sáenz. Parece que tiene el mismo estilista que el Sr. Aznar.

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