Posidón compadece a los aqueos y por eso está airado con Zeus que planea dar la victoria a los troyanos para glorificar a Aquiles, marcha al campamento de los aqueos, sobre el mar y sin mojarse en su carro con caballos de broncíneas pezuñas (hay mucho bronce y broncíneo en La Ilíada que transcurre en el período tardío de la Edad del Bronce).
Insta a los argivos y, en particular a los Ayantes a esforzarse en la lucha en la zona central por donde llega Héctor. Posidón infunde belicosidad a otros capitanes, les dice «¡vergüenza, argivos, jóvenes muchachos!» y responsabiliza a Agamenón de los problemas por haber injuriado al velocípedo Pélida **. Los troyanos cargan en masa con Héctor a la cabeza y los batallones a ambos lados de los Ayantes les rechazan. Entre los caídos está Anfímaco nieto de Posidón, que estimula a combatir a Idomeneo, éste acude al lado izquierdo de la batalla porque cree que el centro está bien defendido con los Ayantes y Teucro. Idomeneo, por cierto biznieto de Zeus, con los aqueos Ascálafo, Meriones y Antíloco entre otros y Eneas, con Deífobo, Paris y Ágenor con otros troyanos luchan entre sí y matan a otros príncipes secundarios, Ascálafo muere. Menelao interviene, hiere a Héleno y asesta un golpe mortal a Pisandro en el arranque de la nariz con su espada tachonada con clavos de plata.
Héctor en el centro de la línea de batalla no sabía que a la izquierda los aqueos los estaban aniquilando. Polidamante se presenta ante Héctor y le pide que reuna a los paladines y medite los planes porque los troyanos luchan pocos contra muchos. Héctor recorre las líneas, sabe que muchos de sus compañeros han muerto, desprecia otra vez a su hemano Paris, presumido, mujeriego y mirón, (casi virtuoso sería hoy Paris), que responde esta vez no he sido que me he batido el cobre, vé tú primero y te seguiremos (qué cruz de hermano). Héctor vuelve a la lucha en cabeza, pero esta vez no asusta a los argivos y Ayante le grita «¡Infeliz, acércate!» Un águila pasa volando y los aqueos se envalentonan por el agüero. Héctor dice que el día de hoy traerá la ruina a los aqueos y la muerte a Ayante. No acertó. Abre la marcha hacia sus enemigos y los troyanos le siguen con vítores. Los argivos plantan cara al ataque.
** la RAE menciona velocípedo como vehículo y bicicleta y no como «de pies veloces» que es lo que corresponde a Aquiles cuyo nombre aunque parezca raro quiere decir «sin labios» porque cuando su madre Tetis lo recuperó de su padre Peleo que se lo había llevado, todavía no había puesto como bebé los labios en su pecho.
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