Lo siento, tío, no puedo ser abajofirmante. No han sido años infernales para mí. Trabajé unos años en una empresa dirigida por gente de tus afínes, casi de los tuyos, había muchos que habían sido del Partido y el 14 de abril se celebraba por todo lo alto. Resultaba difícil aguantarles, purgatorio sí, pero infierno… Después pasaron a dirigirla los adversarios que tampoco eran agradables, iban más a lo suyo de los bonus y a aparentar eficiencia, a jugar a las oficinas, infiernín poco infernal, lo infernal era estar sin trabajo con cincuenta tacos. El resto de los veintiseis años mis nietas han borrado otras amarguras.
Lo que si te reconozco es que he sido muy insensible con vosotros, he visto vuestras películas, he leído vuestros libros e incluso he hablado algunas veces con un par de vosotros y nunca he sabido percibir la agonía que estábais pasando. Perdona, he sido insensible.
Etiquetas: Coronavirus
El sol es... 