Fundación de la República de Cataluña.
Presidente honorario: el honorable Jordi Pujol i Soley.
Presidenta: Doña Anna Gabriel i Sabaté.
Primer ministro: Don Arturo Más.
Ministra de culto y relación con la iglesia ortodoxa rusa: Doña María del Carmen Forcadell i Lluís.
Enemigo público número 1: Don Angel Ros i Domingo. (Sin remuneración económica).
¿Por qué “ellos” tienen la “i” entre los apellidos y nosotros no? Porque en mi libro de familia sí tengo la “y”, pero la he perdido en la vida civil y mercantil. Y me temo que en la eclesiástica y en la militar también.
Pues porque es “una supuesta señal de identidad catalana».
Los demás sin identidad.
Estoy, estamos muy inquietos. He pasado la mitad de mi vida en Barcelona y Marisa casi lo mismo. Su familia materna eran catalanohablantes, mi abuela materna y mi padre nacidos en Barcelona, esta ciudad era el centro de atracción en mi juventud y allí me fui por libre elección.
Hemos tenido que esperar a que se hiciese de noche para empezar a ver qué sucedía y cuando escribo este borrador es media mañana en España, igual que en Barcelona, y vuelvo leer lo de los padres que se han ido con sus hijos a ocupar los colegios y no me lo puedo creer. Es que estamos hablando de civilizados ciudadanos catalanes y no de fanáticos del ISIS que emplean a la población local como escudos. No me sorprende que la iglesia católica esté de acuerdo con los radicales, seguro que lo de los niños les encantará, pues les recordará las escenas de las vidas de los primeros cristianos que empujaban a sus hijos al martirio. ¡Todo sea por el cielo catalán! Y no vale decir que toda la culpa es del Sr. Rajoy; la culpa del que infringe la ley (pudiendo no hacerlo) es del que la vulnera. Pero es una putada lo que está pasando. Y espero que no tengan el mártir al que rezar y seguir. Que sea por lo menos como el Sr. Casanovas, del que el editor de este blog explica su situación (quizás ayer, por lo del cambio de hora) un interesante post.
Pero que pase pronto este día.
Nosotros seguimos en Christchurch, ciudad que me gusta cada vez más. Seguro que tiene un montón de inconvenientes, pero aquí alguien lleva la bandera de su país (que incluye la “Union Jack”, colonialista como pocas) y no es tachado de fascista. Porque esto de las banderas es la leche: llevas la española y eres un retrogrado y fascista, pero llevas la de una región y eres lo más de moderno y progresista. Y lo mismo con el tema “bailes”: algo que pueda parecer “baile español” y estás haciendo una patochada, bailas una danza regional delante del jerarca autonómico y el personal se muestra recogido como si estuviese recibiendo la primera comunión: es un momento sagrado.
Y no sigo.
Christchurch.
Está situada en la región de Canterbury y es la tercera ciudad del país después de Auckland y Wellington. Está en la Isla del Sur y es la más grande e importante de esta isla con unos 350 mil habitantes. Y me encantaría saber el gentilicio de ellos.
Su lema es una maravilla: “fide condita fructu beata spe fortis”, “fundada en la fe (por supuesto en la fe verdadera), rica en los frutos de la tierra, fuerte en la esperanza de futuro”. O algo así.
Compáralo con alguno español como por ejemplo el de Teruel: “Noble, fidelisima, heroica y vencedora”. O la exagerada de Zaragoza: “Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Siempre Heroica, Muy Benéfica e Inmortal”.
Lo dicho: siempre perdemos en las comparaciones con los británicos. Porque aunque hay vestigios de poblaciones “pacíficas” en este entorno desde el siglo XVI y según tradiciones orales dese hace más de mil años, esta ciudad fue fundada por colonos de la “Canterbury Association”, que como su nombre (no) indica estaba establecida en Londres y que dio nombre a esta región de la Isla del Sur.
Esta asociación tenía como objetivo enviar colonos a Nueva Zelanda y así se establecieron en las llanuras de la Canterbury neozelandesa y llamaron a la ciudad según el nombre de un “college” de Oxford, «Christ Church».
Este tipo de asentamiento hizo que se construyeran antes las iglesias que las tabernas y que se intentase que fuese un modelo de Inglaterra en el Pacífico Sur.
Una Carta Real, “Royal Charter”, de la monarquía británica de 31 de julio de 1856 la convirtió en ciudad, siendo la más antigua como tal de todo el país.
Además de los diferentes aspectos de los que iré escribiendo estos días de nuestra estancia aquí, esta ciudad es desgraciadamente famosa por los terremotos que sufrió entre septiembre del 2010 hasta 2012, pero el que es conocido por todos, el más terrible, que destruyó gran parte de la ciudad fue el 22 de febrero de 2011. De tal manera que cuando se refieren al “terremoto” siempre lo hacen al de 2011. Murieron 185 personas y se calcula que en el 2013 se habían demolido 1500 edificios, actividad que junto a la reconstrucción ha seguido a lo largo de los años. Así la guía te advierte que esta ciudad tiene más conos de los que señalan obras que ninguna otra ciudad en el mundo. Y doy fe de ello. Es algo increíble, aunque luego lo ves como algo normal del paisaje urbano. Además, aquí no se los lleva nadie.
Otro elemento extraño relacionado con el terremoto y las consiguientes obras es la utilización de contenedores de barcos para su uso como barreras para proteger casas, vehículos y peatones de edificios en ruinas. También como habitáculo para los trabajadores de esas obras, e incluso en algún caso como elemento decorativo arquitectónico. No encontrarás una ciudad en el mundo con tal cantidad de esos contenedores flanqueando las calles.
Y con toda esta nueva estructura ciudadana nos vamos a encontrar también muchos, muchos murales por las devastadas paredes.
PS
Y ya a toro pasado te dejo este enlace de como los famosos «bots» contaminaron el día de hoy con un millón de tuits. Y añadiría que esta «contaminación» todavía se nota en este año, 2019, de la publicación de estas crónicas.