66. Corea 2017. Final IV.

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Padre e hijo.
La fortaleza de Hwaseong fue construida entre 1794 y 1796 por el rey Jeongjo, uno de esos nombres que ves aparecer continuamente en la historia de este país. Y lo hizo para alojar los restos de su padre, el príncipe Sado, que fue ejecutado por su padre por desobedecer la orden que le dio de suicidarse.
Lo terrible, además del hecho de matar a su propio hijo, es que lo hizo encerrándolo en un baúl lleno de arroz. Ese malvado padre se llamaba Yeongjo. Ya ves que casi igual que su nieto. Solo la diferencia de la “Y” y de la “J” inicial que casi se pronuncian igual, como me pasó con las estaciones del metro de Busan, “Yangsan” y “Jangsan”, y que tantos problemas me dio. Pero aquí es peor, porque en el metro cuando te equivocas te cambias en la primera estación, pero si confundes al nieto buen hijo, con el filicida abuelo…
Lo curioso es que en las reproducciones de la vida palaciega que vimos cuando visitamos ese palacio había un arcón de madera donde se metían unos escolares y debía ser una reproducción del modo en que mataron al pobre Sado.
Bueno, si leéis más sobre este príncipe quizás no lo consideréis tan “pobre”, pues parece que era un verdadero hijo de puta.
Te dejo este enlace por si quieres ampliar tus conocimientos sobre la naturaleza humana.

Porque hay mucha información sobre su vida dado que su viuda Lady Hyegyeong escribió su autobiografía

de la que tienes una traducción al inglés: “The Memoirs of Lady Hyegyong: The Autobiographical Writings of a Crown …”
Muy interesante toda la historia, aunque no sea muy edificante.

Los lavabos.
Suelo decir que los dos países mejores para ir a los lavabos (sobre todo si tienes problemas con el pipí) son Japón y la India. El primero porque tienes servicios públicos en muchos sitios, bien indicados y limpísimos. El segundo porque puedes hacerlo donde quieras. Pues bien ahora tengo que añadir en la lista también a Corea: no he visto un país con más servicios públicos. Yo diría que incluso más que en Japón.


Y este hecho me ha llevado a pensar en mi pueblo, aunque quizás podría hacerlo de muchos otros lugares de España.
El municipio tiene una superficie de casi 500 km². ¿Sabes cuántos lavabos públicos hay? Pues eso, ninguno. ¿No hay dinero? Pues depende para qué. Y para no ser acusado de demagogia no digo en qué fruslerías se gastan el dinero en este municipio. Pero “pan y circo” que no falten. Eso sí, si te meas estas jodido. Pero en Corea da gusto. Claro que allí no tienen que subvencionar las corridas de toros. Por ejemplo.

Semana Santa.


Estando en el templo de Beomeo de Busán y viendo todos aquellos bonitos farolillos que adornaban el recinto recordé que en otro lugar con unos adornos semejantes, un fiel budista me explicó que se colocaban para celebrar el nacimiento de Buda y se quitaban el 3 de mayo. Confío en que esa celebración sea siempre el mismo día, pues si cambia como nuestra Semana Santa podría ocurrir que habría que quitarlos antes de ponerlos, y eso creo que solo puede ocurrir en la mecánica cuántica, pero no estoy muy seguro.


Y reflexionando en ese sagrado recinto coreano en las celebraciones que se realizan en las distintas religiones (pero solo en las verdaderas) y con respecto a las fechas de nacimiento y otros eventos familiares de los diferentes fundadores y profetas y dada la problemática que acarrean en los países con libertad de culto (ya ves que ese problema no lo tienen donde tú sabes), he pensado en una idea que presto a los próceres mundiales.


Dado que esas fechas son totalmente inventadas pues nadie sabe cuando sucedieron, ni siquiera si sucedieron, y aunque se conozca históricamente que alguno de los hechos sí sucedió, como el diluvio universal, pero lo que es seguro es que de ninguno se sabe la fecha exacta con el calendario actual, el gregoriano, dado que este fue una creación del año 1562, y entonces solo adaptado por España, Italia y Portugal (fue un invento papal) y por el Reino Unido a partir de mitad del siglo XVIII.
Pues mi propuesta es que se fije por ejemplo una fecha para “nacimiento de líder o profeta”, otra para su muerte y en las religiones que no muere para su desaparición, otra para el día de la madre y/o del padre del líder…A algunas les faltarán efemérides, pero creo que hasta los católicos han dejado de celebrar algunas que antes eran motivo de fiesta como la “Presentación” o la “Ascensión”. De todas maneras se podrían dejar un par de días de uso variado.
De este modo en todo el mundo tendríamos las mismas fechas para celebrar los mismos acontecimientos. Claro que luego vendrían los regionalistas de las regiones históricas (¡qué querrá decir eso?) y dirían que necesitaban “hechos diferenciados” y que no les bastaba con esto. Y ahí ya tendríamos ese par de días de “libre disposición”.
Y además se podrían seleccionar las efemérides cuando haga buen tiempo.
Los incrédulos, agnósticos, ateos, librepensadores y animistas no nos enfadaríamos siempre que esas fiestas fuesen “abonables y no recuperables”.
Me explico.
Mi padre era ferroviario, mecánico de locomotoras de vapor, y a mí de niño siempre me intrigaba porqué él no hacía fiesta cuando los padres de otros niños sí las hacían: “Es que hoy es fiesta abonable pero recuperable”. Y es que las fiestas podían ser:
-No abonables.
-Abonables y recuperables.
-Abonables y no recuperables.
Y mi padre solo hacia estas últimas. Pues yo como mi padre.

Observación para los católicos.
Se puede plantear el dilema de qué es más importante si la “Ascensión” o la “Asunción”.
Imagino que desde un punto de vista puramente teológico está claro que la primera. Pero se da la paradoja que en la católica España es fiesta “abonable y no recuperable” la segunda, pero no es nada la primera. Vaya, este año ha caído el 25 de mayo y en mi calendario aparece ese día como “San Gregorio VII”. A cambio podrás comprobar que en 26 países, incluido Vanuatu, es festivo.
NB
Todo mi razonamiento ha sido construido a partir de un hecho que al pasar del borrador escrito en Busán al ordenador he comprobado que era falso, aunque la base del razonamiento sirve de la misma manera.
El nacimiento de Buda se celebra el 3 de mayo este año y quizás entonces es cuando se quitan los farolillos, pero me quedo sin saber cuándo los cuelgan, pero me parece más fácil: tantos días antes del nacimiento. Por cierto que lo de colgar los faroles no debería ser motivo de fiesta, aunque visto la cantidad que ponen le deben dedicar mucho tiempo y si no es día festivo no sé cuándo lo harán. ¡Una idea! Los monjes que están todo el día entre rezos y meditaciones quizás podrían dedicarle algunos de esos momentos. Aunque quizás ya lo hacen ahora.

Keats.


Durante una época de mi vida fui un “enamorado” de Keats. Aquello se acabó, pero de forma sorprendente me encuentro con una noticia sobre el poeta en una revista de medicina.
Según su biógrafo Charles Brown parece que Keats abandonó su carrera de medicina al percatarse de su falta de habilidad para realizar una operación quirúrgica y equivocarse con la dirección del instrumento. Imagino que se referiría al bisturí.
La noticia dice que esa anécdota da una idea de lo sensible que era el poeta a “la brutal realidad de la medicina en el siglo XIX, especialmente a la cirugía sin anestesia”.

El artículo se titula “John Keats: science and sympathy”. Imagino que aquí la “sympathy” es “compasión”.
Te dejo el comienzo del poema “Endymion”, publicado en 1818 cuando Keats tenía 23 años:
«A thing of beauty is a joy for ever».
Es tan precioso que no me atrevo a traducirlo.

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