Jínjoles.
He visto en muchos mercados coreanos unos frutos secos parecidos a unos que en mi pueblo llaman “jinjoles” y que era un fruto de mi infancia, que luego casi desapareció y ha sido de nuevo recuperado cuando la gente de mi edad se hizo mayor y quiso volver a tener esas cosas que le recordaban a su niñez, pero que ahora nadie come. Algo parecido ha pasado con los membrillos.
Pues bien, Marisa ha descubierto que ese fruto que se utiliza en la cocina coreana en los condimentos se llama “daechu” y en inglés “jujube”. Con ese nombre en inglés busco la traducción y resulta ser la azufaifa que es lo mismo que el “jínjol”. Y de paso descubro que su plural es esdrújulo, pero que nosotros utilizamos como palabra llana, “jinjoles” (de lo que se queja el Word).
Lo más curioso es la cantidad de nombres que tiene en castellano además de mi “jinjol” y del castellano “jínjol”: azufaifo, azofeifa, azofaifo, jujube o chichindrael.
El nombre inglés el más practico pues es prácticamente como su nombre científico: Ziziphus jujuba.
La fortaleza y la debilidad.
En alguna crónica he aprovechado la dificultad de algunos nombres coreanos para decir que se podrían utilizar como palabras claves de acceso a los sitios de internet.
Cuando te piden por primera vez que establezcas la palabra clave, a veces, al escribirla te responden que la palabra elegida es “débil” y que selecciones otra más “fuerte”. Y es que este mundo de la seguridad es muy especial.
Una posible clasificación de esas palabras es:
-Muy débil.
-Débil.
-Buena o Aceptable.
-Fuerte.
-Muy fuerte.
También encontré una web donde escribías la palabra seleccionada y te respondían al momento el tiempo que necesitarían para descifrarla.
Así escribí “123” y me respondieron que tardarían 25 nanosegundos en descubrirla.
Mi sorpresa fue cuando escribí una de las palabras recomendadas por mí en estas crónicas: el nombre del Buda dorado de Bulguksa: “geumdongbirojanabuljwasang”.
Respuesta de la web: ¡5 quintillones de años! ¿Ves cómo os decía que era “robusta”?
Imagino que los robots de esa empresa ya habrán incorporado esta palabra como clave para su acceso a ellos mismos.
San Macario.
Y hablando de la fortaleza y de la debilidad…
Escribí en una crónica algo de San Macario y quiero ampliarte tus conocimientos sobre tan ejemplar varón.
Lo primero de todo que fue un egipcio. Es que es algo que olvidamos, que ese país no siempre fue un país musulmán, que antes del siglo VII era un país cristiano y que anteriormente, ya sabes, los faraones y Osiris y familia.
Y además este santo es el patrón de Andorra donde tiene una ermita dedicada a él.
También es patrón de los pasteleros pues se dedicó a esa profesión hasta los 40 años.
¿Qué has leído otra cosa? Pues no me extraña porque ese tema de los “santos patronos” está muy diversificado: he visto en el mismo lugar a San Andrés, a la Virgen de Montserrat y a San Honorio entre otros.
Un par de historias edificantes.
San Macario iba por el desierto y al llegar la noche se echó a dormir en una sepultura donde había enterrados varios cuerpos de paganos (detalle muy importante) y utilizó como almohada una de las momias del sepulcro. Luego la historia sigue con unos demonios y tal, pero lo más acojonante es lo de la utilización de la momia, claro que siendo paganos los muertos…
Entre sus conversiones la que más me impresionó fue esta de la que te copio el texto y te dejo el enlace por si quieres ampliar conocimientos.
“Un día viajando en barca por el Nilo, con cara muy alegre, se encontró con unos militares muy serios que le preguntaron: ¿Cómo se llama? – Me llamo Macario, que significa el hombre feliz. Y el jefe de los militares al verlo tan contento le dijo: ¡En verdad que usted parece muy feliz! Y él le respondió: ¡Si, sirviendo a Dios me siento verdaderamente feliz, mientras otros sirviendo al mundo se sienten tan infelices! Estas palabras impresionaron tanto al comandante, que dejó su vida militar y se fue de monje al desierto a servir a Dios”.
¡Vaya comandante!
El teléfono y las manos.
Viendo el uso y abuso que hacen de él los coreanos, como comprobé también con los japoneses y como podría hacerlo con mis conciudadanos, me he percatado de que una mano siempre está aferrada a un teléfono celular quedando solo la otra mano para realizar las tareas cotidianas.
Imagino que con la evolución de la tecnología estos aparatos desaparecerán (como las casetes de música) en breve y serán sustituidos por implantes en alguna parte del cuerpo o más fácil (y más caro, pero menos doloroso) formarán parte de las prendas de vestir y de esta manera quedará liberada la “mano cautiva”. Pero si no sucediera así, la evolución humana haría que se eliminasen todas aquellas tareas que requieren de las dos manos, como por ejemplo atarse los zapatos o abrazar a un ser querido.
Quizás haya que imitar a los budistas, porque ¿tú has visto a algún budista atarse los cordones de los zapatos? Yo nunca.
Claro que también podrías hacer otra cosa: dejar el teléfono en el bolsillo y seguir teniendo dos manos. Que es cojonudo tener dos manos.
Wikipedia.
¡Son serios y responsables estos coreanos! Y si no mira esta noticia periodística reciente: “Un hombre es multado por editar un artículo en Wikipedia y decir que Moon es un político norcoreano”.
El dueño de una empresa de software, solo identificado como Yang, editó en febrero la página de Wikipedia dedicada a Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur desde mayo de este año, cuando se presentó a candidato para esas elecciones. Corrigió el error 6 horas más tarde, pero le ha caído una multa de unos 3000€ y eso que los jueces tuvieron en consideración que era tan obviamente falso que nadie se lo creería y el poco tiempo que estuvo disponible en la red y que por tanto no tuvo efecto en las elecciones. Pero 4 millones de wons.
¡Imagínate lo que les podría caer a los de las “fake news” patrios!
La llamada (de la selva).
Estando en la sala de espera en Doha regresando a Madrid oigo por la megafonía los destinos de otros vuelos y antes de llegar al mío ya me entran ganas de volver a marcharme. Porque tú oyes Larnaka o Maputo y ¿quién no ha querido ir alguna vez a una de estas ciudades? Aunque tengo que reconocer que esa “llamada al viaje” donde la he sentido más fuerte ha sido en el aeropuerto de Estambul y sus destinos míticos como Samarkanda, Bakú, Asmara, Cirtungia, Asjabad,…Bueno, a lo mejor alguno me lo he imaginado como la famosa frase de Blade Runner que tanto me gusta y que fue un invento de Scott. Lo que pasa es que a veces es tan fuerte la atracción de ese destino del anuncio de la megafonía que no puedo evitar decírselo a Marisa aunque ya sé la respuesta:
– ”¿Amor (por si eso la ablanda), y si nos fuésemos a Jartum?”.
-“¡Ni hablar!”.
¿Se ablandará algún día?
La respuesta en el próximo viaje.
Etiquetas: Corea
16/01/2018 a las 22:15
Muy interesante y más sobre los jínjoles.
17/01/2018 a las 12:18
Gracias por tu comentario.
Por cierto, ¿los has probado?