El parapeto.
En nuestra visita a las murallas de Suwón descubrí una nueva palabra en inglés que había en un cartel informativo: «breastwork».
Tiene dos significados de los que imagino el personal actual solo conocerá el segundo:
-parapeto de una fortificación defensiva.
-cirugía de lolas, cirugía de senos. (Así aparece en el diccionario, con lo de las “lolas”).
Pues en el mismo recorrido encuentro otra palabra de iguales características: «toll».
Todo el mundo la conoce por su significado de “peaje” pues creo que está hasta en las autopistas españolas, pero tiene también un significado casi medieval: repicar o tañer las campanas.
Muy interesante la homonimia. ¿O será la polisemia?
Expulsión.
Cuando estoy escribiendo estas crónicas aparece esta noticia en la prensa: “España convoca al embajador norcoreano y expulsa a un diplomático.
El Gobierno ha convocado este jueves al embajador de Corea del Norte en España, Kim Hyok Chol, para comunicarle la decisión de reducir de tres a dos el número del personal diplomático”.
No digo que no tengan que hacerlo, pero es que da un poco de risa, que es lo que hará el señor Kim Jong-un, reirse. Que sí, que es muy grave lo de lanzar cohetes por encima de Japón, pero la medida española…
Claro que los que también estarán preocupados serán los de las embajadas de la India, Paquistán, Israel, y un montón más que también tienen cohetes y armas nucleares, pues el señor Dastis les puede aplicar en cualquier momento la misma medida de presión.
Que sería cojonudo que el señor Kim Jong-un dijese que abandonaba su programa de misiles por esa reducción en la embajada de Madrid.
La ventaja para el norcoreano expulsado es que si tarda un poco en marcharse de Madrid puede coger el AVE y plantarse en la embajada en Barcelona en menos de 3 horas.
PD
La verdad es que esa noticia me la he tomado muy en serio, pues pensaba que yo podría estar ahora en Corea del Norte de turista y entonces llega su líder y como represalia no deja a salir a los españoles que están allí. Que ya lo hizo cuando liquidaron a su hermanastro y no dejó salir a los malasios que en aquel momento estaban en Corea del Norte.
Fotografía.
Suelo escribir algo sobre fotografía en mi “finales”.
Tengo un amigo que sigue fiel (o casi) a la fotografía analógica, vaya que es (casi) un sectario de esta técnica fotográfica y cuando leo algún anuncio sobre ella se lo comunico.
Acabo de leer que en Rusia han vuelto a producir película en blanco y negro y como muchas otras veces lo mejor son los comentarios a las noticias:
“Me encanta sacar fotos en blanco y negro y la cámara que utilizo tiene la opción de hacerlas así. Mi pregunta es si hay alguna cosa de la fotografía en película que no pueda hacer con la digital”.
La respuesta se la da uno llamado “Bulva”. Como es polaco allí debe ser algo normal. Espero que no se enteren los del “Hazte oír”.
“Síííí, puedes quedarte docenas de horas en el cuarto oscuro. (Debe ser que en Polonia utilizan la unidad “docena” no solo para los huevos, sino también para el tiempo). Nadie te molestará. Seguro que más tarde o más temprano estropearás tu cuarto de baño con los líquidos de revelar, pero ¿quién se preocupa por eso? Además de todo esto, algunos miembros de tu familia harán nuevos amigos entre el vecindario cuando necesiten ir al cuarto de baño, porque tú lo estarás utilizando durante horas y horas. Por tanto desde el punto de vista social es muy interesante”.
La guerra.
Cuando estuvimos en el “War Memorial” en Seúl vimos al final de recorrido a una joven leyendo un libro.
Hice el comentario de que quizás estuviese leyendo “El Arte de la guerra” de Sūn Tzu.
Luego he pensado en otro libro también de guerra, pero con amor, no amor a la guerra, “amor, amor”: “Paseo por el amor y la muerte”.
Ese librito dio lugar a la preciosa película del mismo título de John Huston y que a mí me pareció maravillosa cuando la vi siendo joven, aunque tuvo poco éxito.
Creo que fue la primera vez que su hija, Anjelica, trabajaba como actriz o por lo menos tenía un papel principal, aunque fue vapuleada por la crítica.
El eslogan del poster de la peli en su estreno fue: “Maybe they need to make war as much as we need to make love.» Y aprovechándose de esto se dijo: ”nobody needed to make war, nobody needed to make love, and nobody needed to make A Walk with Love and Death”.
Pero a mí me encantó.
Los coches y más.
Los cruces de las calles tienen un sistema de semáforos que hacen muy larga la espera. Quizás por ello es muy frecuente que algunos apuren el semáforo y lo pasen en rojo. La guía recomendaba que no te fíes de los pasos cebra pues los conductores coreanos no les hacen apenas caso, o sea que se los saltan, y que siempre en los cruces con semáforo no seas el primero, ni el último en pasarlo. Y además conducen por las ciudades muy rápido.
En general todos los vehículos son coreanos, especialmente Hyunday y Kia. Muy pocos coches japoneses y algunos europeos, pero de marcas “Premium”, Mercedes y BMW sobre todo. También algunos Renault dado que aquí los fabrican como “Renault Samsung Motors”.
No se ven coches viejos, vaya, no he visto ni uno.
En general casi siempre son coches grandes, incluso en las grandes ciudades se ven muy pocos de los llamados “coches ciudadanos”. Casi ninguna bicicleta y motos solo de reparto de mercancías.
La guitarra.
En un rincón del enorme aeropuerto de Doha vi a un joven occidental echado en el suelo tocando la guitarra. Y estaba solo. Quizás está esperando que acuda un alma gemela seducida por su triste música. Y es que es la única explicación que se me ocurre cuando veo a alguien que lleva una guitarra en un viaje así. Claro, cargas con el instrumento, tocas en aquel olvidado e ignoto rincón y acude tu presa. Pero ¿y luego? No vas a tirar la guitarra a la basura porque la captura te puede durar un día o una semana y luego no tendrías el cepo.
Así que hago una sugerencia: crear una red de depósitos de instrumentos musicales utilizados con fines amatorios (no me atrevo a decir “reproductivos”) donde pudieses dejar el tuyo una vez conseguido tu fin o conseguir uno nuevo para la nueva captura. De esta manera no solo podría haber guitarras sino también didgeridoos (mira que debe ser difícil viajar con un palo así), saxofones, tenores, trompetas (difícil de ligar con ella si no tienes además un mono o un oso), xilófonos (para “presas” orientales), fagot (este no hace falta que lo toques solamente te debes colocar con él en un lugar visible) e incluso un arpa.
¿A que es una idea estupenda?
Etiquetas: Corea
09/01/2018 a las 13:51
Es un género artístico este lenguaje (lingüístico y fotográfico) relacional, ese fluir del pensamiento que lo juna todo
10/01/2018 a las 16:37
Carmen, muchas gracias por tu generoso comentario.