Acabo de escuchar un rato de un programa de la Sexta sobre las elecciones presidenciales francesas, en el que han participado dos personas de Podemos. Urban (cuyo partido obtuvo cerocoma la última vez que se presento en solitario) ha despreciado al Macron recién electo con la típica muletilla de que era el elegido por la banca. Ha afirmado que él habría votado contra Le Pen, pero nunca por Macron. Si voto alguna otra vez pediré las papeletas contra.
El otro personaje cercano a Podemos ha sido Verstrynge que ha sido reticente con Macron y ha llegado a argumentar que Mélenchon también había ganado. Dijo algo del «obrero autóctono» que, cuando alguien lo mencionó, encolerizó mucho a Urban que dijo que no consentiría que se les achacase xenofobia.
No parece que hayan escuchado la pequeña alocución inicial de Macron en la que ha dicho, entre otras, dos cosas, «voy a servir a Francia en vuestro nombre», y, «¡Viva Francia!», que nuestros personajes no sabrían traducir a la realidad política española.