Después del desayuno nos vamos a pasear y ver “Cinnamon Gardens” o sea “los huertos de la canela”, lugar donde parece que hace 100 años estaba cubierto de plantaciones de ese árbol.
Ahora es una zona con mezcla de lugares elegantes como el pequeño “El Corte Inglés” que visitamos ayer y alguna embajada, junto a antiguos edificios que de estar bien conservados serían algo notable, como el “Eye Hospital” o la mezquita “Dewata-Gaha”. Este “hospital” es un edifico de ladrillo rojo, no sé si en reconstrucción o en ruinas, en uno de cuyos frontones está escrito “1903 Victoria Memorial” y es que es un antiguo hospital levantado a comienzos del siglo XX conmemorando el Jubileo de Diamante de la reina Victoria en 1897, cuyo nombre original era “Victoria Memorial Eye and Ear Hospital “. Su estilo se define como “indo-sarracénico”.
Pero me temo que la voracidad constructora de estos tiempos se va a cargar el Colombo colonial en dos días. Nosotros estamos alojados en un edifico así pero rodeados de torres en construcción de más de 30 pisos de altura.
Visitando el exterior de la mezquita uno de los fieles con los que he hablado me ha recordado que en España estuvieron los musulmanes durante mucho tiempo. ¡Qué curioso estando tan lejos! Esta mezquita se la conoce como “Dewatagaha” pero en su fachada el nombre que aparece es “Shaikh Usman Waliyullah Shrine & Masjid” en honor de un santo cuya tumba se encontró aquí en 1802. (Por los problemas de las transliteraciones a veces aparece como “Skeikh”, por si quieres buscar más información). Y es el lugar con mayor concentración de palomas de todo el país.
Al lado está la iglesia baptista. Entramos y hay un pequeño grupo ensayando música. Se nos acerca una señora y nos dice que si queremos asistir al servicio religioso que empezará dentro de poco. Que no, que solo estamos de visita. Estaríamos más rato pues la joven que canta y toca la guitarra lo hace muy bien, pero la vida de turista exige sacrificios y renuncias. Este conjunto de hospital, mezquita e iglesia está situado alrededor de una rotonda llamada “De Soysa Circus” y también “Lipton Circle” y merece realmente una visita.
Detrás de la mezquita y la iglesia se encuentra el magnífico edificio del “Old Town Hall” que no sé si seguirá teniendo ahora las dependencias municipales pero que es impresionante.
Y pegadito a todo ello está el precioso parque Viharamahadevi. Si entras en ese parque como nosotros desde el “Old Town Hall” te encuentras primero una bonita estatua de Buda. Marisa ve una fotografía con unas flores dejadas por algún fiel budista junto a un vasito de agua. Y comprueba que efectivamente las fotos son buenas. Al cabo de un rato se percata de que ha cometido un error y volvemos para repetirlas, pero hoy el sol pega fuerte y las flores se han marchitado. ¡Qué pena! Entonces veo una flor en un jardín, la cojo y no hago más que cortarla y Marisa me dice que un jardinero me ha visto y que se dirige hacia nosotros. Yo sigo mi camino, me acerco a la estatua de Buda, le pongo la flor, miro de reojo al jardinero y compruebo que se ha parado y que nos observa. No sé si me habría echado la charla pues hemos seguido otro camino pero imagino que como buen budista le habrá parecido cojonudo que un extranjero haya tenido ese detalle. Otra vez me fijaré mejor antes de quebrantar las normas jardineras. Pero nos hemos quedado sin fotos.
El parque está muy bien y además es el refugio de las parejas de novios. Nos ha recordado al botánico de Kandy pero aquí no les echaban si se recostaban en las raíces y troncos de los árboles. Vaya, en cada gran árbol había por lo menos dos parejas y por supuesto en los bancos. Y además aquí en Colombo el nivel de achuchamiento era mucho mayor que en Kandy, excepto en una pareja que en lugar de mirarse y tocarse estaban entusiasmados con un Mac.
He visto a un novio que por poner la cabeza encima de las tetas de su amada, estando ambos sentados en un banco, tenía que torcer el cuello unos 90º. El pobre enamorado lo pagará caro dentro de un tiempo con graves problemas en sus cervicales. Si hubiese sabido esrilanqués se lo habría dicho pues yo sé cómo son esos dolores, aunque no me pasaron por esos motivos. O sí. No recuerdo.
Para compensar tanto acercamiento en un banco una pareja mayor sentados cada uno en un extremo. Claro que a lo mejor ni se conocían; se lo tendría que haber preguntado: “Are you an angry couple?”.
Esta tarde hemos estado en una isleta en el lago “South Beira” y también estaba lleno de parejas. Aquí además como el sol era más fuerte y había menos sombra se ayudaban y se ocultaban con sus paraguas. He pensado estos pobres novios esrilanqueses son muy sufridos.
Además de amor en el parque también hay unos bonitos jardines. Y sobre todo unas palmeras de esas en forma de abanico preciosas.
En un lado del parque Viharamahadevi los domingos por la mañana, o sea hoy, hay una exposición bastante grande de cuadros de pintores locales: el “Kala Pola Art Market”. Hay de todo pero están, en general, bastante bien. Lo que no hay apenas, por lo menos hoy, es público viendo las obras. Hemos visto a una pareja que en un todoterreno se aproximaba a uno de los pintores y éste les acercaba un par de cuadritos para que los vieran pero todo sin bajar del coche. Me ha fastidiado bastante esa actitud de prepotencia.
Encontramos allí una de las tiendas de la cadena del gobierno donde compramos ayer: qué diferencia, nada que ver con la otra. Es una buena exposición y la tienda tiene casi todo lo que necesitas comprar como turista. Parece que el de ayer lo están reformando.
Cuando pagamos nos hacen las típicas preguntas sobre el país. Les digo que todo muy bien excepto los conductores de tuktuk de Colombo. El cajero me dice que ellos también tienen muchos problemas y que son mala gente. Que les intentan engañas, cobrar de más y que si funcionan con el taxímetro les dan alguna vuelta innecesaria. ¡Menos mal que no soy el único! Al salir encontramos a cuatro españoles que acaban de llegar y nos cuentan que ya les han engañado dos veces esos conductores. Charlamos y les damos algunos buenos consejos.
Buscamos un restaurante cercano que recomienda la guía y en su búsqueda me doy cuenta que está equivocada la dirección o su posición en el mapa. No lo encontramos pero damos un paseo muy agradable.
Descanso y vuelta a ver la puesta de sol en Galle Face Green. Hoy ha sido espectacular y con muchísima gente. Además para hacerlo más fotogénico una pequeña cañonera de la armada se ha dado un par de vueltas para que la pudiésemos fotografiar con el sol ocultándose en el horizonte.
Hemos acabado en uno de los pequeños restaurantes que hay en ese paseo y que son como chiringuitos y muy populares. Quería haberlo hecho antes pero Marisa, que me cuida y vigila, no me dejaba por los posibles problemas intestinales, pero como nos vamos mañana…Además estaba lloviendo y como están al aire libre ha sido una cena con paraguas. Muy romántico y muy buena. Y, como no, muy picante a pesar de que hemos elegido lo que según ellos no tenía “hot spices”.
Un buen final para la última noche en Colombo.
23/04/2015 a las 12:17
Qué puesta de Sol!!! Digna de elsoles…
23/04/2015 a las 15:55
Gracias Joséluis. Tenías que haberla visto con el sol y el barquito.