51. La India 2013. 23 de octubre. De Guwahati a Delhi. Primera parte.

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A bordo del Poorvottar Sampark Kranti, tren número 12501 de Guwahati a Delhi, con salida martes, miércoles y sábados a las 6 de la mañana y llegada miércoles, jueves y domingos a las 13:00 hora, o sea que si llegamos según lo previsto 31 horas.  Pero viajamos en 1AC, como dice el letrero del vagón: «AC FIRST CLASS TWO TIER».

Porque es un coche partido en dos y el letrero te puede llevar a confusión si no lo sabes. Una mitad es de primera y tiene solamente «10 TO SLEEP TO SEAT» distribuidos  en un departamento de 2 camas y en dos de 4 camas.

Me dijeron que cuando eres un «matrimonio»  te dan el departamento de dos, pero quizás ya se lo habían dado antes al Sr. y Sra. Garg que, aunque más jóvenes que nosotros, 55 y 51 años respectivamente, sí sabían que eran pareja y de nosotros, al mantener el apellido las señoras casadas, solo saben que viajamos juntos, pero nada más. Porque estos trenes, como dirían en mi pueblo, son muy alcahuetes: antes de salir pegan un papel al lado de la puerta de cada vagón con la lista de pasajeros, y además del nombre, edad y sexo, si han pagado con tarjeta , si tienen alguna «concesión» como es nuestro caso y alguna información más escrita en un alfabeto que desconozco. Así me entero que vamos a viajar con dos varones de 47 y 59 años (parecen mucho mayores) y que ambos se llaman Singh, pero por la manera que he visto luego como se tratan o son dos hermanos que no se hablan por una herencia o es un matrimonio homosexual y están de morros. Claro que no sé si en este país existe ese tipo de unión y en caso afirmativo si uno pierde el apellido al casarse. Pero creo que es una coincidencia o una gracieta del que organiza los departamentos, porque esto es muy complicado como explicaré después.

Hoy vamos por fin a dejar Guwahati después de haber dormido aquí cinco noches, lo que debe ser un record del mundo turístico. Puede que sea el único de mi vida: «yo dormí 5 noches en Guwahati». Que incluso lo podrían poner en mi lápida, lo malo es que parecería que me había muerto por ese hecho y no que fuese algo notable y singular.  Porque esta  es una ciudad de paso, como NJP, camino de algún sitio. Incluso si solo conoces la zona al sur de la estación de ferrocarril, que además rodea a la estación de autobuses de la ASTC, yo diría entonces que es una ciudad a evitar. Lo que pasa es que  Guwahati es más que eso y si además aciertas con el hotel y con sus recepcionistas como ha sido nuestro caso, que en viajes como el que hacemos nosotros son de una gran ayuda, con el plus de un buen restaurante y un par de templos notables pues sí que merece la pena además de ser la etapa obligada para ir hacia el norte. Si además el té que has comprado es bueno, ya será completo.

Guwahati.

Según la guía es una ciudad de 800 mil habitantes y la más importante del estado de Asam. Y no es la capital, que lo es Dispur, pero ha englobado a ésta y ahora parece un barrio de Guwahati. Vaya, que hay mucha gente que la considera así. Es como si Reus hubiese crecido y se hubiera «comido» a Tarragona.  Ya escribí sobre esta ciudad en la crónica número 13 del 6 de octubre cuando íbamos camino de Shillong. Quería contar algo más y he encontrado una web oficial del gobierno indio donde bajo el epígrafe «Periods of Assam History» hace una descripción con este orden:  «Ancient, Medieval, Mythological, Post-colonial, Pre-history, Colonial». He tirado la toalla. Imposible seguir el orden. Además mientras tanto en la margen derecha de la pantalla   aparecían («me aparecían») las caras sonrientes y sugestivas de Penlélope, Luna, Laripsilon,…y  a pesar de que la pestaña de mi edad marcaba por defecto de 55 a 64 años debajo de «Elige la edad para ver las solteras de tu ciudad», te puedo asegurar que las señoras de mi pueblo no eran aquellas chicas que no parecían tener más de 25 años.  Lo dicho, imposible seguir con el tema histórico.

Lo que no he visto por aquí, excepto en el elitista «India Club», ha sido ningún tipo de vida nocturna, aunque seguramente la habrá.

Antes de venir a la India busqué información en un foro de viajes sobre el famoso PAP, del que ahora soy una autoridad mundial, y me encontré con una curiosa pregunta sobre esta ciudad, al menos dado el tipo habitual de cuestiones que se hacen.  Una señorita, creo que americana o británica iba a venir a trabajar  aquí durante 4 ó 6 semanas  y preguntaba por sitios para hacer vida social, deportes y cosas así. Pues uno le respondió: «Vete a bañarte al Brahmaputra».  No seguí el «hilo» y no sé si alguien le diría que era una broma pero si cargó con su equipo de playa y vio luego la orilla del río…

Esta mañana nos hemos despertado muy pronto pues el tren salía a las 6 de la mañana pero de todas maneras nos hubiesen despertado los cánticos matutinos musulmanes. Imagino que Mahoma ordenaría que la gente madrugase. Hace poco leí que el hecho de madrugar estaba sobreestimado socialmente. No sé si el profeta lo tuvo en cuenta, pero lo que seguro que no pensó entonces es que no todos somos musulmanes, ni que ahora hay luz eléctrica y te puedes quedar leyendo por la noche y sobre todo viendo tu serie favorita en la tele. Pues parece que los musulmanes de hoy siguen pensando como en el siglo VII, o por lo menos los de Guwahati.

Hace dos o tres años nos tuvimos que cambiar de hotel en Delhi por los salmodia  matutina de un templo hindú. Así que lo de molestar al infiel no es privativo del islam. Y no te digo nada cuando en Semana Santa paralizan a media España, que la otra media está en la playa.

Parece mentira pero los alrededores de la estación de Guwahati están a las 5 de la mañana como  las Ramblas de Barcelona un sábado a las 8 de la tarde. O casi.

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Una respuesta to “51. La India 2013. 23 de octubre. De Guwahati a Delhi. Primera parte.”

  1. Luigi Says:

    wau con la playa del rio, impresionante!

    (muy divertida la crónica)

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