
Hoy ha vuelto a ser un día especial en nuestro periplo indio pues hemos vuelto al colegio donde nuestra amiga Smriti enseña español para hablar en dos clases de estudiantes en nuestro idioma y ha sido muy interesante pues estos chicos y chicas de hoy tenían mayor interés que los del otro día y además, especialmente en una de las clases, hablaban más a pesar de ser más jóvenes.
(En esta foto de más arriba por un efecto óptico Marisa y nuestra amiga Smriti, por estar situadas en los extremos aparecen como la Tierra: achatadas por el ecuador).
Acabada nuestra “experiencia docente” con un taxi nos hemos ido a la “dargah” de Bombay.
Haji Ali Dargah.
De Wikipedia.
“Es una mezquita y dargah sufí, y el monumento de Pir Haji Ali Shah Bukhari, que se encuentra en un islote frente a la costa de Worli en el sur de Mumbai”.
“Un ejemplo exquisito de arquitectura indoislámica, asociado con leyendas de amantes condenados, el dargah alberga la tumba de Haji Ali Shah Bukhari. Bukhari fue un santo sufí y un acaudalado comerciante uzbeko”.
NB
Tú y yo ya sabemos después de haber visitado la dargah de Ajmer que estas son siempre de sufíes por lo que sobra esa redundancia cuando se escribe sobre ellas, pero los de Wikipedia no lo saben.
La leyenda dice que durante su viaje a La Meca, el famoso “hach” o “hajj”, enfermó y murió, y había pedido que arrojasen su cuerpo al mar. Su ataúd flotó de regreso a las costas de Worli.
Pero en Wikipedia dice que “Antes de morir, aconsejó a sus seguidores que no lo enterraran en un lugar o cementerio apropiado, sino que arrojaran su mortaja (kafán) al océano para que fuera enterrada por quienes la encontraran.
Su deseo fue obedecido por sus seguidores. Por eso, la Dargah Sharief se construyó en el mismo lugar donde su Sábana Santa reposó en medio del mar, sobre un pequeño montículo de rocas que se alzaba sobre el mar. La Tumba y la Dargah Sharief se construyeron años después”.
Quédate con lo que más te guste, pero lo del “ataúd” está muy bien para flotar por el mar, pero no es la práctica habitual del islam, como tampoco lo de arrojarlos al mar, que si hicieron con el cuerpo de Bin Laden cuando lo mataron, pero si el santo lo pidió…
Su situación es muy especial pues se accede a ella por una lengua de tierra y quizás por ser viernes hoy había mucha gente, aunque me han dicho que la población musulmana de Bombay es del 30% y dada la cantidad de gente que vive aquí eso es también mucha, mucha gente.
En ese acceso hay una fila de mendigos como suele haberlo en los lugares de peregrinación hindúes.
Dicen que está abierta a todas las religiones, pero la impresión que tienes es que casi todos son musulmanes. Vaya, todos menos Marisa y yo.
Así nada más entrar cuando intentas acceder al lugar más sagrado, donde está la tumba del santo las mujeres tienen que ir por un lado y los hombres por otro. Y lo mismo en la mezquita que hay en su interior que está vetada para las mujeres, vaya, como en todas, por lo menos las que he visitado, que no sé si habrá alguna secta dentro del islam donde ellas no tengan discriminación como ocurre en el cristianismo con los anglicanos (o eso me parece) y grupos afines.
Claro que por otro lado en la entrada de las mujeres tampoco está permitido que entren los hombres.
Tras descalzarme intento acercarme a la tumba y como en la de Ajmer hay una gran barrera (de hombres, por supuesto) que también quieren hacerlo y cuando llegan al gran cepillo que está delante el encargado (no sé el título que debe tener, que lo tendrá) les pega con el plumero en la cabeza.
Cepillo: Caja de madera u otra materia, con cerradura y una abertura por la que se introducen las limosnas, que se fija en las iglesias y otros lugares.
Algunos llevan bonitos manteles que entregan a otro “encargado” quien los coloca encima de la tumba.
Luego me acerco a la anexa mezquita y no cabe un alma por lo que algunos fieles se han quedado afuera rezando.
El que dirige el rezo lo hace con una voz atronadora y realmente no sé si está recitando el Corán o está echando un sermón, pero imposible entrar.
También como en Ajmer hay cordones atados, imagino que con las peticiones, pero como no veo nada escrito no sé cómo los fieles creyentes comunican la petición, si se la dicen de viva voz al cordón o se lo pasan por la frente en el momento del pensamiento y si esos cordones tienen alguna característica especial que hace que esa transmisión se quede allí impregnada.
Marisa me decía que cómo creerse lo de que el ataúd de este santo pudiese navegar desde Arabia hasta Bombay, pues yo aun veo más difícil lo de convertir aquellos trozos de algodón (porque imagino que serán de algodón y no de fibra óptica) en una especie de neurona. Y además que si lo de la navegación de un ataúd te parece raro, en España tenemos lo de Santiago que si…
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