No son formas. Las malas formas no privan de razón, sí son una clara falta de respeto. Somos muchos más los que no tenemos ni leemos X. B.O.E sí, X no.
Si se evoca el «lawfare» es que se cree en él, aunque horas antes se haya dicho lo contrario.
La «maquina de fango» es una expresión de Umberto Eco. Se refería a lo que producía Berlusconi cuando desprestigiaba a los jueces que le encausaban. No veo el paralelismo, más bien lo contrario.
El amor es importante y muchas veces esencial en las vidas. Esta ecuación no va de AMOR sino de LEY. El amor puede producir adhesiones fervorosas, la ley parece que no.
Una dimisión, con meses de inacción política y económica del Estado costaría a la ciudadanía más que el amor de Romeo y Julieta redivivos. Se calcula fácilmente en una hoja Excel sencilla. Si se calcula, NO habrá dimisión. Malo si no se calcula ese coste enorme.
¿La machacona repetición en la carta de «derecha y ultraderecha» obedece a una fobia personal o algún psicólogo lo ha recomendado para crear el efecto «priming» (predisposición) del que habla el Nobel Kahneman?
La pregunta trampa: ¿Es posible que alguna persona motejada de derecha, de ultraderecha o de más allá, puede tener razón en algo de lo que crea o afirme?
¿Alguien cree que la democracia española está en peligro por la desaparición física o simbólica de una persona?