Canto IV. 544 hexámetros. Revista de las tropas. 3 minutos.

by

Zeus (el Cronida o Cronión, tú ¿de quién eres?, de Cronos) reune en asamblea a los dioses, los sienta en el suelo de oro y les da néctar en copas de oro. Aunque Zeus quiere que la lucha continúe para cumplir su promesa a Tetis,

que Aquiles regrese y se vengue, pregunta a los asistentes si prefieren infundir contienda o amistad. Dice que dos diosas han favorecido a Menelao y una diosa a Paris y que la victoria ha sido de Menelao. Hera pide la calamidad para los troyanos, Zeus hace como que defiende a Príamo y a Ilio (Troya para los amigos) y accede a que Atenea malmeta para que los troyanos rompan la tregua. Atenea calienta el oído a un bobalicón Pándaro, gran arquero, para que lance una flecha a Menelao, quién sangra de una herida superficial. Agamenón furioso, ordena que vaya el médico Macaón, que espolvorea medicinas sobre la herida y curasana. Agamenón pasa revista a las tropas aqueas, cretenses, argivos, pilios, atenienses, cefalenios, con todos tiene palabras de elogio y aliento. Y como brama con fuerza el mar cuando rompe comienza otra batalla. Estamos en el décimo año de guerra, no es extraño que se digan lindezas como que los cobardes iban intercalados para forzarles a pelear y que cada príncipe daba órdenes y los demás iban callados por temor a los jefes. Comienzan los alaridos, el entrechocar de escudos y picas, el primer troyano muere con la frente atravesada, cada hombre abate a otro hombre (y quedan más), una pica de bronce atraviesa un hombro, la oscuridad cubrió los ojos de muchos troyanos y aqueos que quedaron tendidos en el polvo unos al lado de otros.

Etiquetas: