El neardental estaba sentado al sol como todas las mañanas después de haber corrido bastante para procurarse el sustento diario. De entre unos árboles cercanos apareció una figura que le inquietó porque era desconocida y que más cercana no le desagradó ni le produjo miedo porque era mucho menos fornida que él.
Hola, ¿quien eres?
Soy sapiens.
Sapiens somos todos, ¿qué más?
Sapiens sapiens.
Ya me parecía, yo soy sapiens neardenthalensis, para tí, ¡chata! neardental.
Pareces muy intenso con ese mentonazo y esos arcos superciliares y tan blancuzco…
Para un momento que soy centroeuropeo y he pasado una glaciación con muy poco sol ¿qué color quieres que tenga?
Más parecido al mío.
La verdad es que tienes un colorcito que me gusta.
Sí seguro, desde que he salido del valle del Rift hasta aquí todos me decís lo mismo.
En mi caso es verdad, mi amigo Caetano tiene una canción que lo dice: «Não me amarra dinheiro não! Mas formosura Dinheiro não! A pele escura Dinheiro não! A carne dura».
¿Qué es dinheiro?
Nada, una fé que tienen algunos.
Y ¿a qué te dedicas?
Como todo el mundo, soy cazador recolector. De primera, ¡morena! y tú qué.
También soy bastante cazadora, pero estoy en busca de asentamiento.
¿Qué es un asentamiento?
Un sitio para estar unos años con cerdos, vacas, perros y gatos. También pondré cereales.
¡Vaya gusto! ¿Para qué quieres esos bichos?
Para comer y compañía.
Desde luego eres rarita, donde esté el ciervo y los arándanos…
¡Qué zafio!
Si no te gusta esto ¿a qué has venido?
He venido, hemos venido, a sustituiros.
Tranquila que hay sitio para todos.
En serio os vamos a desplazar.
Me estás incordiando mucho, pero te diré para que rabies que siempre viviré en tí.
¡No tienes nada qué hacer, neardental, más que neandertal!
Ya me has hartado tú sapiens y tus pelosrastas, que vaya cabellera llevas. Ven aquí que te voy a enseñar lo que vale un peine.
Años después hay muchos investigadores (paleogenetistas vease Pääbo) que dicen que se aparearon, ¡Qué iban a hacer!
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