2. Nueva Zelanda 2107. El viaje.

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En este caso la elección del país ha sido un poco rara, pues parece que en estas regiones lo “normal” es visitar Australia, país donde, por cierto, llevamos varios años pensando ir. Quizás haya pesado en esta ocasión esa tendencia de ir más allá y ¿hay algún sitio “más allá” que Nueva Zelanda?
A veces vistamos cabos, pueblos donde acaba la carretera, templos al final de una pista…porque no hay nada “más allá”. Pues quizás sea lo mismo, pero en país. Además, en este caso no hay objeciones por parte de Marisa como si alguna vez aventuro lo de “¿No te parecería muy interesante ir a Sudán?». Su respuesta es rápida y contundente: “¡Ni hablar!”.

Después ha venido la selección de fechas y aquí sí que ha habido que estudiar más las posibilidades, pues ya sabes el cambio de estaciones que hay en el hemisferio sur con respecto al nuestro: están saliendo del invierno para entrar en la primavera.
Después está lo del viaje hasta allí. En este caso ha pesado en la decisión el probar algo que vi anunciado hace un tiempo: el viaje comercial más largo del mundo, desde Doha hasta Auckland. Y como además lo hace nuestra línea aérea favorita, Qatar Airways, pues poca duda al respecto.


Así que ya tenemos el país, la fecha y el billete de avión, solo falta el buscar el alojamiento en función del recorrido que queramos hacer: en este caso no tenemos ni idea del país, ni amigos que lo hayan visitado, así que cogemos nuestra guía habitual y elegimos una serie de lugares y ciudades a visitar teniendo en cuenta un factor muy importante: el transporte público. Y es que hemos visto que la forma más recomendable de viajar por este país es hacerlo con un coche alquilado y especialmente con una autocaravana; un gran problema: no voy a conducir por la izquierda, así que tendremos que usar, como siempre, trenes y autobuses.

En este país parece que los trenes no son un medio de transporte muy práctico (¡Ay Japón, cuánto te echo en falta!) pero descubro que hay una compañía de autobuses que recorre el país con una magnifica página en internet con horarios, recorridos y precios. También, con sorpresa, que aunque faltan muchos días ya hay problemas con los asientos en algunos recorridos y es que entre algunas ciudades solo hay un autobús o dos al día. Y aquí, como en los viajes en avión hay diferentes precios para los mismos asientos según las condiciones: si son con posibilidad de cambio o si no se pueden modificar fecha y hora.

Vamos a llegar al país a Auckland muy tempranito por la mañana y he encontrado que hay un autobús que sale del mismo aeropuerto a Wellington que sería nuestra próxima etapa. Es algo que también he hecho en algún viaje a Japón: al llegar al aeropuerto cojo el primer transporte para irme a otra ciudad y así dejo la de llegada solo para el regreso y de esta manera nos evitamos esa primera etapa que suele ser bastante infructuosa: llegas cansado, con cambio de horario, debes buscar hotel y transporte para la próxima etapa…O sea que mejor obviarla, si se puede. El único inconveniente puede surgir si no te llega el equipaje.
Y junto con los lugares a visitar y los transportes hay que buscar los alojamientos.

Compruebo que la guía tiene mucho en cuenta que te desplaces por tus propios medios y por tanto recomienda muchas veces alojamientos en lugares que pueden ser idílicos, pero que están muy lejos del centro de las ciudades donde suelen estar las estaciones de autobuses. O sea, que vas en coche o estás perdido. Y buscando en una de las ciudades doy con un “albergue juvenil” que pertenece a la cadena “Youth Hostels Association”, YHA, la cual dispone de una amplia red de alojamientos, generalmente situados en lugares muy recomendables para los que nos movemos en transporte público.
Yo no tengo claro si disponen de habitaciones dobles o solo de dormitorios comunes y si están abiertos a gente “no juvenil”. Pues no te puedes imaginar lo amables y rápidos que son: tienen dobles con baño y podemos hacernos socios a pesar de nuestra edad. Veremos cómo es la experiencia, pues comprobamos que, como en los autobuses, hay lugares donde es problemático encontrar habitación a pesar de los meses que faltan para nuestra estancia y es que hay sitios que en primavera están muy solicitados y son poblaciones pequeñas donde no hay demasiadas opciones de alojamiento, por lo menos con la información de la que disponemos. Resultado: carnet de alberguista y reserva de habitaciones.
Marisa  opina que de los viajes siempre te acuerdas del último hotel donde has estado, así que para nuestra última etapa que tiene que ser Auckland, pues allí llegaremos y desde allí regresaremos, busco otro hotel diferente de esa cadena, YHA, pues no sé como resultará.
Y por fin el presupuesto.
Esta es una tarea fácil cuando repites un país, pero no tanto si es la primera vez. La ventaja de este viaje es que Nueva Zelanda debe ser un lugar donde sí podremos utilizar la tarjeta con facilidad aunque siempre debes llevar algo en efectivo.
Descubro que el que un banco importante no te pueda proporcionar dólares neozelandeses no quiere decir que todos los bancos sean igual. O sea, que sí conseguimos dólares para esos hipotéticos gastos en que sea necesario pagar en metálico.
Vuelvo a recordarte lo de la comisión que te puede cargar tu banco por utilizar tu tarjeta de crédito o de débito para las transacciones fuera de la zona euro, como es el caso de este país. Este es un hecho que muchos desconocen al no quedar especificado claramente en el cargo, pero que sí aparece en el contrato y condiciones de esas tarjetas. Y no te fíes de lo que te diga tu contacto en el banco.
Después de una disparidad de opiniones con un amigo sobre este tema pregunté en una oficina de mi banco: “ se carga un 3 por mil (no sé escribir lo del ”por mil”) más un 4 por mil en compras en zona no euro”. “¿Seguro?”. ”Seguro”. ¿Y por qué no dirán de un 7 por mil? Pues porque no es lo mismo aunque lo parezca: es más comisión un 3 más un 4 que un 7.
Pido las condiciones por escrito y es del 3% en compras y de un 4% sobre el nominal con un mínimo de 3€ en el de retiradas de efectivo. Así que infórmate. También es verdad que hay algunas tarjetas, generalmente de débito, que no cobran esa comisión.

Y finalmente el recorrido. Aquí utilizamos la información de la guía con el apoyo de la compañía de autobuses. Así que después de llegar a Auckland iremos a Wellington, ambas ciudades en la Isla Norte, para pasar luego la Isla Sur, donde recorreremos primero la parte oeste y luego la este para volver desde Wellington a Auckland en avión, pasando los últimos días en esta ciudad y haciendo excursiones desde ella si tenemos suficiente tiempo. Porque visto así parece que un mes da para mucho pero cuando sitúas días y lugares en el mapa y en el calendario te das cuenta que no da para casi nada.
¡Nueva Zelanda nos espera!