20. Bali y Lombok 2015. 18 de septiembre, viernes. Undécimo día de viaje. Sembalun Lawang.

by

Encuentros.
¡Qué encuentros tan interesantes estos días! Son uno de los principales alicientes del viaje, aunque lo sean con nacionales como el que tuvimos con “las Beas de Fuenlabrada” en Gili Meno.

Encuentro imprevisto

El primero fue con Geneviève en el avión. ¡Lástima no volver a encontrarla a la vuelta para preguntarle un montón de dudas sobre la idiosincrasia indonesia! Luego con las aprendices de maestra. ¡Qué divertido! En medio con el guapo danés Morten. ¡Qué pena que el viaje de Gili Air a Gili Meno fuese tan corto! Hoy por la mañana con Johannes. ¡Qué interesante! Por la tarde con los jóvenes montañeros, que me dejaron tan preocupado por la falta de experiencia de uno y el peso de sus mochilas. Además comprobé, aunque no les dije nada, que fumaban mucho. ¡Qué va a hacer un joven sin experiencia montañera, con los bronquios cargados de alquitrán y con 20 kilos en sus espaldas cuando debe subir a más de 3700 metros?
Y como voy en busca de información pregunto a una joven pareja alemana lo típico en estos casos aunque parezca de la filosofía griega: “¿De dónde viene y adónde vas?”. Y estos me dejaron descojonado pues iban en bicicleta. ¡En bicicleta! Y por supuesto su información sobre el mapa no me servía para nada pues me señalaban puntos imposibles de alcanzar para nosotros. Les pregunto por Senggigi, donde ellos han estado y sería un posible destino para nosotros. “Depende de lo que busques”. Nunca una respuesta me ha parecido más certera. Porque puede que estés buscando arte renacentista y te recomienden Salou o busques un bosque marcescente y te manden a la plaza del Pilar de Zaragoza.


El último encuentro ha sido con otra pareja alemana en el restaurante donde cenamos: van a subir al Rinjani y nos preguntan si también nosotros vamos a hacerlo. En lugar de lo habitual que es subir desde Senaru y bajar por Sembalun, o al revés, ellos van a subir y bajar por Sembalun y en dos días. “¿En dos días? ¿Hacéis mucha montaña en Alemania?”. “Nada”. Me quedo más tranquilo cuando me dicen que lo van a hacer con un guía. Luego pienso que es que solo llegarán hasta el lugar desde donde se ve el lago del cráter pero que no llegarán a la cima como piensan hacer los tres jóvenes indonesios.
Lo que está claro es que el personal solo viene aquí para subir al volcán.
Y no se acaban aquí. Seguro que el viaje nos deparará más encuentros y que serán bonitos e interesantes y en los cuales aprenderé del mundo y de mis semejantes.

Etiquetas: ,