Angela Merkel no disfruta como mujer de ninguna de las «consideraciones» de que disfrutan ocasionalmente las mujeres. Por el sector machista no obtiene los miramientos que se aplican a las mujeres jóvenes y agraciadas como algunas de las recientemente elegidas en España sin capacidad ni méritos visibles. Por el ala feminista no consigue los halagos que casi cualquier mujer consigue cuando hace algo notable. Por la derecha su carácter y su rapidez de decisión no tiene el aprecio que cualquier chulito consigue. Por la izquierda sólo se le valora su insensibilidad «social» y su firmeza «masculinizada».
Nadie parece puntuar que es la persona que en momentos difícilísimos para su país consigue una unión de los dos grandes partidos en sus tres Gobiernos sucesivos. Es posible que aquí algún botarate diga que consiguió algo fácil como la unión de la «casta», pero hay que destacar que en España no se alían ni los brahmanes ni los parias.
También hay que decir de ella que criada en el exigente Estado comunista de la RDA no parece haber sido captada por la Stasi y que su pasado de «activista» anticomunista con conocimiento interno de causa le hacen proclive a ataques fáciles de enemigos
que no dicen porqué lo son.
Etiquetas: Merkel
02/07/2015 a las 12:23
Tengo que decir que yo soy una admiradora de la Merkel como política y que ya me gustaría que aquí hubiera una persona, hombre o mujer, con sus características-
Una vez más me adhiero a un comentario tan certero de un personaje tan vilipendiado, principalmente, por los incompetentes.