Visitando las ruinas de Anuradhapura hemos maldecido bastante el hecho de tener que andar descalzos por grandes espacios abiertos: el suelo era arenoso y se te clavaban los granos en la planta del pie o era de grandes losas de piedra que al mediodía ardían como el suelo del infierno.
No comparto, ni entiendo, el hecho de ir descalzo dentro de los recintos sagrados cubiertos. Seguro que hay espiritualistas que arguyen que así se está más en contacto con Dios y los panteístas con el Todo. Vi un reportaje de un excéntrico italiano que iba a visitar Mustang e iba descalzo por todos los lados aunque los nepalíes que le acompañaban iban calzados.
Pues bien, lo que no entiendo bajo ningún concepto es lo de ir descalzo por grandes extensiones abiertas como se tiene que hacer en Anuradhapura o en cualquier complejo jaino, budista, hindú o musulmán. Imagino que no me lee ninguno de esa creencia y no me lo podrá explicar. Y no me vale lo de “es cultural”, ni “ancestral”, ni “Dios lo dijo”. Que si hace más de 2000 años el personal iba siempre descalzo, ahora no es así.
En una de las “dagobas” que visitamos había muchos insectos muertos por el suelo, algunos eran escarabajos grandes y no creo que sea lo más higiénico ir descalzos pisándolos. Otra vez, en Birmania estuvimos en un complejo budista dentro de una cueva llena de mierda de murciélagos que aunque sea de olor dulzón, el tacto al pie no lo es. Y aquí en Anuradhapura pisé otra mierda en recinto sagrado no sé si de perro, de gallina o de mono y fue bastante asqueroso.
¿Por qué Mahavira, Buda, Shiva o Alá dijisteis que había que rezaros descalzos? ¿Y los que no rezamos?
PD.
De un relato de viajes de una canadiense: “For someone like myself, who’s feet are used to the comforts and protection of sandals, the hot tiles outside the temple were torture.”
Etiquetas: Arunadhapura, Sri Lanka
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