Ayer el gerente del “Tourist Lodge”, al que tuve que pedir un favor, me lanzó un cumplido excesivo: “Habla muy bien inglés”. Realmente la frase debería haber acabado con un “para ser español”, pues según él era el primer español que se encontraba que hablaba inglés. No sé a cuantos españoles habrá conocido, pero me temo que a dos y yo soy el segundo. Resulta que una señorita llamada Vanesa vino a Tezpur desde España representando no sé si a una agencia de viajes o a un organismo oficial. No creo que una agencia se gastase pasta en esta ciudad así que hubiese pensado que representaría al ministerio correspondiente pero ahora dada la fuerza centrífuga de las autonomías históricas (y de las otras), que todas quieren tener representación diplomática (y de paso colocar a sus sobrinos), vete tú a saber. Pues resulta que la tal Vanesa asistió a una feria para promover el turismo de Asam y no hablaba una palabra de inglés. Me recordó lo que dice este editor sobre aquella otra señora del PSOE en las elecciones autonómicas de Madrid que dieron la presidencia a la señora Aguirre.
Total que fue una lisonja para mí, pero me quedé jodido con la imagen que damos.
También ayer pudimos entrar en internet después del parón de Arunachal y cometí el error de que Marisa leyese mi crónica del 2007 en Tezpur cuando vine solo, pues estuve en aquella ocasión en el mismo hotel pero antes de remozarlo y hablé de un bicho que vi entonces. No volveré a escribir sobre mis experiencias extrasensoriales pues Marisa no ha dormido bien por culpa de esa lectura.
Primero fue el lagartito romántico y enamorado y luego me dice esta mañana que por la noche ha visto una cucaracha enorme en el lavabo. Como no es nada exagerada con estas cosas, por el tamaño que me dice no podría haberse escabullido fácilmente así que me dedico a buscarla pero sin éxito. Quizás habrá sido un espejismo nocturno. Desde luego el dragoncito no sé qué habrá hecho esta noche pero parece que ha seguido cantando; por lo menos a mí me ha despertado a las 5 de la mañana. Pero mejor eso que los bengalíes. Y otro bicho: si fuese un biólogo de campo haría un estudio sobre unos xilófagos que solo existen en las puertas de madera de los lavabos de los “Tourist Lodges” de Asam. A lo mejor descubría una especie nueva. Los llamaría “marranus assamensis”. Me explico: en Guwahati y en Tezpur, en ambos establecimientos y a pesar de que están remozados recientemente, en los quicios de las puertas del cuarto de baño hay un montoncito importante de serrín. Así que por un lado hay unos bichos que se comen la puerta y por otro unos empleados que no limpian. Porque si limpiasen sería un bicho tan voraz que peligraría toda la madera de la construcción así como el mobiliario de todo el país.
También en este hotel descubro unas siglas a las que son tan aficionados los indios: “KOT”, “kitchen order tickect”. Te avisan de que conserves el KOT para cuando te llevan la comanda y puede ser un problema su desconocimiento cuando el camarero te lo requiere: “Sir, ¿me da el KOT?”.
Otra particularidad: 4 tostadas más bien pequeñas te cuestan el doble que una tortilla francesa de dos huevos. Tortilla que, por supuesto, pica como un demonio.
Hoy hace un día estupendo y pensamos con pena que quizás nos fuimos demasiado pronto de Tawang; debíamos habernos quedado un día más pero nos expulsó la lluvia y la niebla.
El conductor nos espera y salimos puntuales a las 8. Marisa observa que se ha cambiado de camisa varias veces a lo largo de estos días. Pienso que cuando hable con los colegas (con nosotros no habla nada, excepto para decirnos el nombre de la ciudad que atravesamos y “¿té?” un par de veces al día) les dirá que ha llevado a un español más de una semana y que llevaba la misma camisa todos los días; espero que no saque conclusiones precipitadas. Estoy por contarle que yo me lavo la camisa diariamente. Ya sabéis mi técnica: lavar la camisa, ropa interior y calcetines todas las noches. Si no fuese por las posibles inclemencias atmosféricas podría viajar solo con lo puesto.
Al salir de Tezpur vemos a unos soldados que llevan como gorro militar una chichonera. Es una ridiculez, pero también lo es llevar una pluma en la cabeza. A los militares como a las religiones no se les puede pedir que sean racionales que para eso ya está la ciencia y Voltaire.
Marisa me comenta que en Arunachal no hemos visto monjes budistas excepto los de Tawang (¡los famosos 500 monjes!), a diferencia de Sikim y del norte de Bengala Occidental donde además de los numerosos monasterios siempre los veías desplazándose de un sitio para otro.

La carretera es muy buena comparada con lo que hemos recorrido hasta ahora, lo que implica que nuestro chófer va a 80 ó 90 por hora pero francamente prefiero los precipicios de ayer. Porque hay mucha gente andando por la carretera, muchas bicicletas y bastantes motos, algún ternero sentado en medio de la calzada y muchas cabras sueltas. Todo esto obliga al conductor a continuos frenazos y maniobras para esquivarlos. Creo que siguen pensado que están como hace 50 años en que solo habría un carril y sin coches ni camiones porque si no no se explica. Es francamente peligroso pero parece que a nadie le afecta. Yo no le he oído decir ni una sola vez al conductor lo de “jodida cabra”, que aunque lo hubiese dicho en asamés lo habría entendido. Y además piensan que los coches son como los de hace 20 años y apuran los adelantamientos hasta el último minuto. Creo que prefiero la incomodidad del autobús a este sinvivir.

Paramos a tomar un té en un restaurancillo y están friendo “jalebis”, tienen tan buena pinta que no podemos dejar de probarlos.
Etiquetas: Jalebi, North Lakhimpur, Tezpur
31/03/2014 a las 07:24
¿No será que estás buscando cualquier pretexto para no volver a viajar cómodamente? Porque yo recuerdo tus comentarios de otros viajes sobre lo que es ir en autobús o supuestos «4 x 4» y resultan bastante terroríficos. Recuerda la carrera por la ventisca de hace unos días… Insisto, suena a excusa, eso sí, muy bien desarrollada.
28/04/2014 a las 19:45
muy bueno Marisa, jejeje
¿Por qué han DESAPARECIDO varias fotos de las que habéis publicado?