18. India 2024. 6 de noviembre de 2024, miércoles. Noveno día de viaje. Jaipur, día 3. Primera parte.

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Un día triste para la cristiandad y el islam: ¡Ha ganado Trump en las elecciones del mundo! ¡Y Elon Musk! ¡Y todos los populistas del orbe!

La única ventaja personal de que haya ganado Trump es que dejará de pedirme dinero él, o sus seguidores, para apoyar su campaña presidencial, lo que ha hecho durante mucho tiempo

Hoy lo vamos a dedicar a ver algunas de las cosas que ayer no pudimos hacer por el poco tiempo del que se dispone en estos circuitos.

Así hemos empezado por el famoso “Palacio de los vientos”, “Hawa Mahal”.

Y de nuevo, al ser una de las principales atracciones de esta ciudad, estaba lleno.

Cuando ves la famosa fachada no sospechas (vaya, “yo” no sospechaba) que detrás había un magnífico palacio con dos particularidades arquitectónicas: que no tiene cimientos y que no tiene escaleras, a pesar de tener 5 pisos de altura, pues lo que tiene son rampas para subir y bajar.

Es muy interesante su visita y no debes conformarte solo con la foto de entrada.

Durante el recorrido uno me pregunta que de dónde somos: “Spain”. Me responde que “My friend is married in Japan”. Marisa ya me lo había comentado que a veces confunden “Spain” con “Japan”. A lo mejor es por eso que les parecemos japoneses y quieren fotografiarse con nosotros: les parecemos unos japoneses raros. .

Y otro visitante cuando Marisa ha ido a un lavabo y le guardo la cámara, me pide fotografiarse conmigo con su teléfono y luego me pide la cámara. Pensaba que me iba a decir que era un modelo fantástico y tal, pero lo que ha querido era fotografiarse con ella como si fuese un profesional. Vaya, que a su amigo, que llevaba el teléfono, le ha pedido media docena de poses.

Otra particularidad de las parejas con niños pequeños que se fotografían es que la mayoría no quieren que salgan en la foto, aunque a veces los infantes lo intentan.

Salimos de allí y descubrimos un patio apartado muy interesante, fuera del circuito del palacio. Veo una puerta que parece dar a un templo y como solo está entornada entramos y es una preciosidad.

Dentro del palacio había un par de grupos con marionetas y uno de ellos me ha enseñado una especie de pequeño órgano donde tenía cogidos varios billetes de dólar y de euros y me dice que los colecciona que si le doy uno. Un jeta.

Y desde allí al “Jantar Mantar”, el observatorio astronómico que construyó el rajá Jai Singh en 1734.    Es muy interesante, pero si no eres un entendido en astronomía y en los instrumentos de medición de los cuerpos celestes puedes visitarlo, pero sin emplear mucho tiempo.  

Lo que no entiendo qué les deben explicar los guías a la gente que los contrata (y había bastantes) cuando les dicen que el azimut que se medía aquí tenía una precisión de 2 radianes.

Obviamente me lo acabo de inventar, pero debía ser algo así.

Marisa no puede evitar fotografiarse debajo de un “Rashivalays”, en este caso el de capricornio: son instrumentos para mediciones celestes dependiendo del momento del año relacionado con los signos del zodiaco.

Como te veo muy interesado en estos temas te dejo un enlace donde lo explican.

Y desde allí nos vamos a la última visita, Isarlat, una torre conmemorativa de una victoria militar de 42 metros de alta.

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