28. 1. Argentina 2023. 23 de abril, domingo. Vigésimo sexto. Buenos Aires. Día 1. Primera parte.

by

Ayer hablé con mi hija y me dijo: “ahora te queda lo peor, las compras”.

Pues sí, es peor que el dengue del que decía El País hoy que es una de las epidemias peores de los últimos años aquí, así que no he cogido el dengue, pero sí hemos empezado “las compras”.

Y además, como es domingo, vamos a ver el famoso mercado de San Telmo, pero como nos hemos quedado “escolipiados” (término de mi infancia, que quiere decir “sin dinero”, pero ahora en desuso, quizás porque nadie está así o no lo reconoce) lo primero es ir a cambiar euros por pesos y la zona de cambio está muy cerca de nuestro nuevo domicilio.

Hoy, imagino que por ser domingo por la mañana, la famosa calle Florida está casi vacía, lo que nos permite ver y fotografiar con tranquilidad algunos edificios notables de esta calle.

Y rápidamente empezamos a oír lo de “cambio, cambio, dólares, euros” y al tercer o cuarto “arbolito” le preguntamos a cuanto el euro y nos sorprende con 480 pesos por euro. 

Cando llegamos a Argentina cambiamos alrededor de 420 y hoy el salto ha sido notable, un 14% más en menos de un mes. Si siguen así antes de marcharnos cambiaremos a 500.

¡Cómo se puede solucionar el problema, los problemas de este país?

Estos días las noticias y declaraciones de los políticos son continuas después de la renuncia a la reelección del actual presidente y el tono empleado es bastante grosero a veces, como el de un líder sindical que dice del (odiado) ministro de economía Massa: «Ni en pedo vamos a votar a este cagador y vendepatria».

Te dejo el enlace, sobre todo para que veas el video de un minuto: eso sí que es violencia verbal y no la de nuestros sindicalistas, que parecen a su lado novicias de un convento de clausura. 

Ayer el propietario de este piso nos explicó que la aparición de un candidato de extrema derecha (e incendiario, añado yo), que parece que tiene muchos seguidores, está haciendo que los partidos de derechas se derechicen más para evitar por ahí una pérdida de votos.

Quizás ese populista bárbaro, Milei, no salga, (eso espero por el bien de la humanidad y en concreto de la querida Argentina) pero sí está complicando la campaña electoral. Y eso a nosotros ya nos suena bastante en España.

Volviendo al cambio: esa cabalgada ascendente hace que no cambie más que lo necesario y un poco más, vaya, para pasar el día.

En esta calle Florida, una calle elegante y animada cuando abren las tiendas, vemos un montón de sacos de obra, de esos que se emplean para sacar los escombros y que aquí utilizan los “cartoneros”.

Es terrible ver esto, pues indica lo mal que lo están pasando algunos para tener que dedicarse a estos menesteres.

En la misma “tendencia” una casa cuya planta baja han tapiado con tablones.

Otra circunstancia que indica la precariedad de la población es la cantidad de gente que vende calcetines por la calle y también la poca gente que los compra.

¿Por qué venderán calcetines?

Camino del Mercado de San Telmo damos con la preparación de la fiesta de los calabreses en Buenos Aires.

Comienza más tarde, a las 12, y ahora están empezando a montar los puestos de venta, pero eso nos permite ver con tranquilidad los ya instalados y hacer fotografías sin problemas, pues apenas hay gente.

Y entre la poca gente que estamos hay varias señoras vestidas de típicas, imagino que de calabresas, pululando por allí, lo que motiva al personal para fotografiarse con ellas.

En uno de ellos están preparando unas grandes paelleras (o “paellas”, nunca lo tengo claro) y les pregunto: “es para hacer risotto de mar”.

Le digo al cocinero que soy español y que pensaba que quizás iban a hacer paella y su contundente respuesta me deja perplejo: “No, porque nosotros no ponemos conejo”.

Y en uno de los puestos ya tienen preparados para la venta unos enormes bocadillos de albóndigas. Nunca se me habría ocurrido que se pudiese hacer algo así; quizás sea típico calabrés.

Y allí, entre tanta gente feliz, rodeada de embutidos y quesos italianos en una pared, un gran grafiti: “Luche y vuelve Son 30 mil”.

“Treinta mil” es el número mágico y terrible de los desaparecidos cuando la dictadura militar argentina.

Pasamos por delante de la Casa Rosada (ya sabes, el palacio presidencial) y casi todos los abundantes policías que por allí pululan están solo pendientes del puto móvil.

Ahora todos los educadores y familias están muy preocupados por el TikTok y el efecto sobre los cerebros infantiles y nadie se preocupa de que las fuerzas del mal podrían aparecer en la Plaza de Mayo con un submarino atómico y nadie se percataría hasta que con sus medios electrónicos les dejasen “sin datos” bloqueando las señales de la telefonía celular.

Y sería demasiado tarde.

Hace años ya “denuncié” (sin éxito) el problema cuando vi a los policías indios “colgados” de sus teléfonos, estando rodeados de sacos terreros y con armas “largas”, mientras que cualquiera podría entrar en aquel entorno tan vigilado vestido y armado como un Rambo.

Etiquetas: , , , , , ,

2 respuestas to “28. 1. Argentina 2023. 23 de abril, domingo. Vigésimo sexto. Buenos Aires. Día 1. Primera parte.”

  1. Avatar de La Propia La Propia Says:

    Vamos a ver, en Orihuela, el conejo era obligado en la paella, de no ser que alguno de los comensales se negara a comerlo, de forma que no es tan extraño que lo puedan considerar un ingrediente habitual.

    • Avatar de alelsoles alelsoles Says:

      Ya ves, es un problema mío de ignorancia culinaria y regional. Ni idea de que el conejo fuese parte importante en tan conocido plato.
      Gracias por la aclaración.

Los comentarios están cerrados.