Cuando llegamos a Mendoza de nuestra excursión a los Andes recorremos una calle famosa por la abundancia de restaurantes, Arístides Villanueva, y te sorprende no solo que haya tantos, sino que haya tantos clientes cuando todos con los que hemos hablado no han parado de repetir la crisis económica que se vive en este país.
En esta calle un restaurante con “cocina española” y con un nombre inconfundible: “Don Quijote”.
Hemos charlado con dos policías provinciales que estaban patrullando esta calle porque llevaban un distintivo de bomberos y les he preguntado por ello: los bomberos pertenecen a la policía y como tales hacen labor de vigilancia callera.
Muchas veces elegimos los hoteles no solo por su situación, sino también por la descripción y fotografías de ellos y luego apenas podemos disfrutar de todo eso, así que hoy acabamos descansando de la larga excursión en el recoleto salón que tiene este “hotel boutique”.
Cristo Redentor de los Andes.
La guía en papel dice que situado a 3832 m de altitud, este monumento fue levantado en el paso de “El Cumbre” después de una disputa territorial entre Argentina y Chile que fue resuelta en 1902.
Explica lo mala y peligrosa que es la carretera para subir hasta allí acabando con un “solo para conductores muy seguros de sí mismos” y que, si tienes, aunque sea solamente “un poquito de vértigo” las pasarás putas; claro que en inglés es más bonita la frase: “you´ll be miserable”.
En Wikipedia también hay abundante información acerca del lugar con una ligera disparidad de la altitud y que fue inaugurado en 1904 y trascribe un trozo del discurso del obispo Ramón Ángel Jara que está ahora fijado con una lápida votiva: “Se desplomarán primero estas montañas, antes que argentinos y chilenos rompan la paz jurada a los pies del Cristo Redentor”.
Y allí me entero de que hay una réplica del monumento en el Palacio de la Paz en La Haya, donde está la Corte Internacional de Justicia.
Está declarado “Monumento Histórico Nacional y Patrimonio Cultural de la Nación”.
La misma web da una información que imagino, les encantará a los patriotas argentinos dadas las explicaciones de nuestra joven guía en este viaje, pero que yo he descubierto al llegar a casa y buscar en Wikipedia: la imagen se situó en “el paso de la Cumbre del Bermejo. Por este paso, en 1817, cruzó hacia Chile, de acuerdo con las órdenes del general José de San Martín, parte del Ejército de los Andes al mando del general Juan Gregorio de Las Heras, con el objetivo de acabar con la dominación española y la reinstauración del gobierno independentista en Chile”.
La estatua mide casi 7 metros de alto y pesa 4 toneladas.
Se hizo con el bronce de antiguos cañones y en 1904 las piezas del Cristo se transportaron 1320 km por tren desde Buenos Aires hasta cerca de un pequeño pueblo a 8,5 km del sitio de emplazamiento y luego se las subió a lomo de mula hasta la cumbre.
El 13 de marzo llegaron autoridades y público para la inauguración y tropas de ambos países realizaron las maniobras teatrales propias de estos eventos, entre las que no faltaron disparos al aire (se llaman “salvas” y no me preguntes la razón, ni la sinrazón de disparar al aire) y cantaron los himnos nacionales del otro país (aunque hasta hacía poco estaban dispuestos a matarse entre sí) y después de discursos varios se acabó con una misa.
Y hasta hoy.
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