25. Japón 2015. Duodécimo día de viaje.10 de marzo, martes. Kotohira. Kompira-san.

by

Aunque para un caballero español aún falta más de una hora para cenar, para un caballero japonés ya debe ser hora de irse a la cama pues ya hace dos horas que hemos cenado. Y digo “caballero japonés” pues es así como debían vivir. Estoy sentado en el tatami de la habitación ataviado con una “yukata”, que aunque no deja de ser una bata de estar por casa te proporciona un aspecto imponente. Además hemos cenado unos platos primorosamente presentados y de unos sabores delicados y encima hoy me he podio sentar en el comedor del ryokan de una manera más digna que la de ayer y sobre todo menos dolorosa.

Y además Marisa está encantada con las cenas y desayunos de este establecimiento. Porque hay tres elementos que son fundamentales para el éxito de un viaje. El primero es la climatología que, obviamente, tú no puedes controlar. En un viaje con condiciones meteorológicas adversas me descubrí buscando en varias páginas de previsión de tiempo para encontrar la más favorable, hasta que me di cuenta de que me estaba haciendo trampas jugando al solitario. Así que si el tiempo es bueno pues estupendo, en caso contrario te aguantas. El segundo elemento son un par de buenos zapatos o similares, sobre todo si viajas como yo, que lo hago con un solo par, el que llevo puesto. Y esa elección sí que depende de ti. Porque además si te equivocas tienes un problema importante: si los tiras y te compras otros no tienes la seguridad de que no te volverá a pasar lo mismo. En este viaje yo estoy estupendamente calzado. Incluso a pesar de las lluvias he mantenido secos los pies. Y el tercer elemento es el más importante: la compañera. Porque ya puedes tener una climatología de paraíso terrenal, de esos de Adán y Eva desnudos, el mejor calzado del mundo fabricado a tu medida por los artesanos italianos más reputados, pero si tu compañera te falla la has cagado. Y eso tiene peor solución todavía que lo de los zapatos que te rozan. O al revés, la climatología es horrible, no puedes dar un paso sin pensar en los sabañones de tu niñez (¿por qué ahora no se tienen sabañones?), pero tienes una buena compañera y todo se puede sobrellevar. Y yo tengo, además de un buen par de zapatos, la mejor compañera del mundo. Y menos mal porque la climatología parece que sea un diseño del ángel del mal.


Hoy después de un desayuno estupendo y precioso de nueve platillos, nos hemos lanzado a la vida del turista. Por fin no llueve, ha salido el sol pero hace un viento horrible y mucho frío. A pesar de todo mucho mejor que la lluvia de estos días pasados.

Vamos a dedicar la mañana a ver Kompira-san un reducto sintoísta en esta isla tan budista.

Etiquetas: ,

2 respuestas to “25. Japón 2015. Duodécimo día de viaje.10 de marzo, martes. Kotohira. Kompira-san.”

  1. La Otra Marisa Says:

    Va por Marisa.
    Nena, este comentario sobre la compañera, así, publicado, tiene un valor, como para enmarcarlo.
    No es que dudemos de la devoción de tu Ángel por ti, pero al llegar a publicarlo, el efecto es más emocionante.
    Besos pareja..

  2. Carmen Says:

    La que tiene un valor extraordinario como mujer, madre, amiga y lo que ella quiere es Marisa

Los comentarios están cerrados.