Luego visitamos un colegio de claretianos. Pues sí estamos en la India, la “Incredible India”, y allí vamos. Resulta que Abu fue alumna de este centro y aquí paso de ser seguidora de Donyi Polo a ser católica. Y aquello parece otro país. Estamos viendo un aula con uno que parece que es del personal del centro cuando aparece un elegante y guapo religioso que nos recrimina que cuando se visita un lugar así hay que dirigirse primero al “principal”(que es él). Además de recibir la reprimenda, aprendo que en inglés “principal”, con pronunciación esdrújula, significa “director de una escuela”. Me he quedado un poco parado pero no he querido dejar en evidencia a la joven que nos ha llevado allí e introducido en la escuela, así que le pido disculpas y nos invita satisfecho a su despacho, gran despacho, donde nos presenta a otro claretiano.

Después de las típicas preguntas sobre la India nos ha dicho que había pasado un mes en Salamanca. El ser españoles y conocer la figura de su fundador ha hecho que hayamos quedado muy amigos y nos ha regalado la guía del curso 2013-2014. Me he quedado con ganas de preguntarle si como en los colegios religiosos españoles ellos eran solo los propietarios y la enseñanza estaba en manos de profesores laicos contratados. La verdad es que estos encuentros inesperados son interesantes pero no llevo mi guía de preguntas preparadas. Además aunque la conversación era muy provechosa ha llegado una visita y hemos tenido que marcharnos.
A mí estos sitios me interesan personalmente pues creo que a mis nietos de adolescentes le iría bien pasar una temporada aquí. Claro que si para estar aquí unos pocos días tienes tantos problemas no quiero ni pensar si pides un permiso para un año. Igual cuando regrese a Delhi vuelvo a ver al Sr. Parida y le digo lo del año. Y encima para un par de niños. Igual pide la baja solo para no volver a verme.
Hemos acabado visitando el “hostel” de las chicas, pues aunque el colegio es mixto solo hay alojamiento para ellas. Aparecen dos monjas que nos saludan muy efusivamente y también nos hacen entrar en el despacho de una de ellas que es la jefa. (¿Será también “principal”?). Y de nuevo charla sobre la India. Estas monjas no dan clases solo están en la parte hostelera. Son franciscanas y aunque no son apatanis también son muy guapas. ¡Vaya día, que hasta las monjas son guapas!
Desde allí nos vamos a visitar otra excentricidad (es lo que tiene ir con una guía local): “Tai lampe” o la cueva de los leprosos, que como su nombre indica es una cuevecita, casi solo un abrigo, donde recluían a los leprosos de la zona hasta los años 60. No sé si aquello tenía propiedades curativas o era solo un moridero.
Regresamos al hotel para la comida y desde allí compruebo como 14 hombres intentan levantar un forjado de hierro para construir una columna y lo hacen con la ayuda de cuerdas y cañas de bambú. Si no fuera porque ya hay tres más levantadas, pensaría que era imposible que lo hiciesen pues aunque ya tiene hormigón en la base la estructura debe medir unos 12 ó 14 metros y a pesar de los gritos que dan y de que casi lo consiguen al final se les cae y no mata al jefe de milagro.

Por la tarde vamos a visitar el pueblecito de Hija, del que dice la guía, la de papel, que es el más “atmospheric” y así se lo digo a Abu, que además es de allí. Y va y me pregunta que qué significa eso de “atmospheric”. La verdad es que no sé que me he inventado para halagarla porque no sabía qué decirle.
Y sí ha resultado ser el más bonito y una vez más con las chicas más guapas.

Por cierto que alguna vez cuando una tímida no quiere mirar a la cámara de Marisa yo les digo “chica, chica” y he visto que me miraban sorprendidas. Le pregunto a Abu si en apatani o en hindi significa algo lo de “chica”: en apatani quiere decir “come”. Así me miraban tan raro.
En Hija nos lleva por extraños vericuetos hasta un banano que no sé si es mágico o secreto, Desde luego es el único de toda la comarca pues los demás se murieron por el frío; estamos a unos 1.700 metros de altitud y el invierno es bastante fresco.

Todas las casas tienen un porche delantero al que se accede por unas escaleritas muy, muy empinadas generalmente hechas de cemento. En uno de esos porches descubro a una madre y a una hija que están limpiando unas alubias. Sesión de fotos, vaya casi solo de la madre, pues a la hija, que habla muy buen inglés, le da vergüenza. Cuando nos vamos insisten en darnos un puñado de esas alubias como recuerdo. ¡Llevar un paquetito de judías hasta España con lo que controlo el peso de la mochila! Pero, ¿cómo negarme? Ha sido un detalle tan cariñoso…

Luego vamos a ver a la abuela de Abu. Pienso en mis nietos y mi madre: ¡Qué diferente la forma de relacionarse de una nieta con su abuela! Se hablan un poco pero ni se tocan. Nos sentamos en la habitación en unas banquetas de esas enanas en las que te cuesta mucho sentarte pero de las que es casi imposible levantarte. Esa estancia es la zona común de la vivienda, como la que hemos visto esta mañana en la casa del padre del novio.

La abuela, que lleva en la nariz los grandes agujeros típicos de las mujeres mayores apatanis, nos ofrece un vaso con una pasta de arroz fermentado. No podemos decir que no aunque no sabemos cómo nos sentará. Nos dicen que solo tiene 10 grados de alcohol. Le pregunto la edad y nos contesta, a través de la nieta, que tiene más de 70 años. Bonita forma de no decir la edad aunque en su caso no fuese por coquetería. Yo conozco a muchas señoras que les encantaría decir: “pues no sé, más de 40”.
Al salir de la casa descubrimos que el conductor está cambiando una rueda pinchada y que además no ha sido ninguna de las de los días pasados. Así que tenemos que ir a la búsqueda de un puesto de neumáticos. Como la casa donde vive Abu está muy cerca nos invita a ensenárnosla: es de un tío suyo y ha sido muy interesante pues la hemos visitado entera (no había nadie) y de esta manera nos hemos hecho una idea bastante clara de cómo vive aquí la gente normal.
Total, que ha sido un día lleno de experiencias aunque nada como lo esperábamos. Así que hemos cambiado “one of the prettiest landscapes in all of India” por un montón de vivencias personales (y un montón de fotografías). Como dijo Moravia en su viaje con Pasolini a este país, y quizás ya haya trascrito en alguna otra crónica: “L’India è inesauribile”.
Mañana se acaba Arunachal. ¡Qué pena!
Cultura apatani.
-Yaping Holo: el agujero que llevan las mujeres apatanis en la nariz.
– Pona: la pasta de arroz fermentado que no debes tomar a no ser que tengas un estómago a prueba de bombas y no seas nada escrupuloso .
“Scheduled tribes”.
En la India los grupos étnicos están clasificados dentro de lo que se llama “scheduled tribes” e incluso hay un organismo que se dedica a ellas: “National Commission for Scheduled Tribes”, NCST. Este tiene como misión, entre otras, el promover una discriminación positiva de estos grupos étnicos que estaban, y lo están todavía, considerados como “deprimidos”, así como tomar medidas para salvaguardar sus intereses. También hay un organismo semejante para las “Scheduled castes”, que antes estaba unido al NCST y ahora separado de él.
Pues bien, cada estado que tiene esos grupos étnicos tiene una lista de ellos. En el caso de Arunachal Pradesh hay 15 grupos entre los que están los apatanis, los nishis y los akas, con gente de los cuales hemos tenido contacto. Por cierto que el nombre oficial del grupo “nishi” no es así sino “nyishi”, si bien la guía los llama de la primera manera e incluso dice que hay 26 grupos tribales. O no se han leído la información oficial o es que lo han copiado de algún indocumentado. Y así la aclamada Wikipedia solo lista a 11 grupos y por cierto no incluye a los nishis ni a los nyishis. Para fiarte.
12/04/2014 a las 09:15
Que quede claro que aquí seguimos encantados con tus relatos y las fotos de Marisa. No importa que no haya comentarios día a día. Es una delicia seguiros.
28/04/2014 a las 20:34
muy buena idea lo de enviar a tus tres nietos a estudiar aquí, pero tu con ellos no?? jjjj