21. Antakya

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Saint PierrePues es nada menos que la celebre Antioquía. O mejor aun: Antioquía del Orontes (el río que la atraviesa). Seleuco, el que hizo Silifke, fundo también una ciudad aquí. Antioquía fue así el centro del imperio seleúcida y en el siglo II antes de Cristo tenia mas de medio millón de habitantes. Los romanos se apoderaron de ella. Los cristianos de la primera época se refugiaron aquí. San Pedro, según la tradición cristiana, se refugio en Antioquía y construyo la primera iglesia. También vivió aquí San Pablo. Y también aquí se utilizo por primera vez la palabra “cristiano”.
Un terremoto en el año 526 mató a más de un cuarto de millón de personas. Los persas, bizantinos, árabes y selyucidas lucharon por ella. Mas tarde los cruzados y los sarracenos. Los mamelucos la destruyeron. Al fin fue de los otomanos en el siglo XVI. Los franceses la incluyeron en el protectorado de Siria hasta 1939 en que volvió a ser turca. Parece que esto no les acabó de gustar a los sirios. ¿Demasiada historia? Es que esto es así. Son palabras que han formado parte de mi niñez. Quizás una de esas que me ha hecho viajar.
¿Cuantas veces habré oído en sermones religiosos o en clases de religión e historia la palabra “Antioquía”? Ahora, además de Antakya, también se llama Hatay. Alguien me ha dicho que Hatay es la región y Antakya la ciudad, pero ¿alguien ha visto un letrero de autobús que ponga el nombre de una region? ¿Que hay que ver aquí?
Pues un museo del que no deja de hablarte ningún turco cuando le dices que vienes aquí. Y la famosa iglesia de San Pedro. Y también el bazar. Y los “lamineros” (“dícese de los golosos de los dulces”. Los que seáis de otra cultura, etnia o autonomía quizás tengáis otra palabra para designar esa tendencia pero no la conozco en castellano) se quedarían a vivir aquí. La atracción se llama “kunefe”. Es una torta circular de queso de unos 60 centímetros de diámetro y uno y medio de espesor, que se come caliente bañada en almíbar. Se come la porción: un cuadrado de unos 10 centimetros de lado.
Así que esta mañana paso primero por la otogar para ver el viaje próximo. De allí me voy hacia la iglesia de San Pedro pero me equivoco en 90 grados al salir. Pregunto a un vendedor de rosquillas. Me indica hacia la izquierda cuando según mi equivocado entender tenia que ser hacia la derecha. Insisto. El pobre debía pensar que yo era idiota.
Yo, un extranjero, que no sabia donde estaba le pregunto a él y cuando me contesta lo que no quiero oir le digo que se equivoca. Pero he aquí que aparece un hombrecillo que me dice que sí. Que la iglesia esta en la dirección en que yo quiero ir. ¡Vaya! como en la vida misma. Preguntas hasta que alguien te da la razón. Aunque estés equivocado. Y eso es lo que quieres escuchar. Los hijos lo hacemos siempre con los padres. Hasta que aparece alguien que te dice que tienes razón.
Lo que pasa es que la iglesia esta en otra parte. También como la vida misma. Así que como según el mapa la iglesia debía estar a un kilómetro de donde yo estaba, cuando he calculado que ya lo había recorrido he vuelto a preguntar. Y claro, estaba equivocado y esta vez he sido humilde y le he hecho caso aunque mi GPS cerebral ha estado toda la mañana desquiciado. Y así preguntando, preguntando he llegado.
Una de las veces lo he hecho a un estudiante de unos 16 años:
– ¿Hablas inglés?
– Oh, yes!
– Por favor, ¿Dónde esta la iglesia de San Pedro?
– Kochur, durma, durma, coperlu teco. Okey?
– Okey! le he respondido. No iba a ser menos que él. Hay quien tiene un gran concepto de sí mismo.
Curiosamente la iglesia que en turco debería llamarse “Senpiyer Kilisesi” todo el mundo la conoce en francés como “Saint Pierre”. Y a pesar de que todas las guías la recomiendan no merece la pena. Claro que estás en un lugar histórico. Es una gruta con una fachada de la época de los cruzados restaurada. Nada espectacular.
Me doy una vuelta por el bazar antes de comer y una señorita me pregunta si hablo inglés. Es una funcionaria de Hacienda que está en su hora de comida y ha aprovechado para practicar el inglés conmigo. Para mí que tenia pinta de «reencarnacionista» pero no me he atrevido a preguntárselo.
Como es viernes y en las mezquitas hay bastantes hombres rezando le he preguntado que porque las mujeres no van. Es que rezan en casa. Que cuando ella ve en una peli o en la tele que los hombres y mujeres rezan juntos le sorprende.
Y por la tarde el famoso museo. Aunque lo importante son los mosaicos romanos tiene
un sarcófago impresionante. Los mosaicos también. A la salida mi ración de kunefe. Como os lo diría: sublime.
Pero claro no me voy a quedar a vivir aquí por el “lamin”. (Véase previamente “laminero”).Aprendizaje.
1-En el museo unos escolares de unos 16 años intentan hablar conmigo. Como son las dos de la tarde les pregunto que como no están en clase. Porque los viernes su horario es de 6 a 11. El resto de 7 a 12. ¿Te imaginas eso en España? Aunque eso debe ser en su cole porque he visto a otros que entran a las 10 o más tarde.
2-También en el museo aprendo una nueva palabra en ingles:”hunchback”. El mosaico se llamaba así “The happy hunchback”: “El jorobado feliz”. ¿Y porqué estaba feliz? Pues porque era un superdotado.

4 respuestas to “21. Antakya”

  1. Jose Luis Says:

    Pues yo creo que habré oído alguna vez más «Antioquía», pero la que mejor recuerdo es la alusión que hacen de los Monty Python en Los Caballeros de la mesa cuadrada.

  2. Carmen Says:

    Tal parece que la importancia de Antioquía ha sido borrada por el paso del tiempo y de los distintos conquistadores que por allí hayan ido, ayudados de las catástrofes naturales y de la miseria, y de la especulación, y vaya usted a saber. Sin embargo nuestras cabezas cristianamente educadas en la era católico franquista, recuerdan con mayor nitidez el nombre de esta ciudad que otros muchos nombres más importantes para el desarrollo de la Humanidad que ni tansiquiera nos fueron nombrados.

    Por cierto AL, aunque yo no soy ‘laminera’, como problema de geometría no es mala cosa resolver cómo se divide una torta circular de 60 cm de diámetro en porciones cuadradas de 10 cm de lado.

  3. Jose Luis Says:

    Congratulations Carmen.

  4. Al de Turquía laminero. Says:

    Pues dividirse se divide lo que pasa es que tiene mucho desperdicio.
    Es lo malo del blog que escribes demasiado deprisa y a veces pones alguna inconsistencia geometrica. Pero te aseguro que a mí siempre me han servido porciones cuadradas.

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