
Publicidad inteligente.
Antes me enviaban mensajes de viagra o similares, ahora tienen como “asunto” “dementia warning”.
Así uno me avisa que tenga cuidado con mi desayuno porque según lo que tome… “Deadly Breakfast Habit Accelerates Dementia by 82%…”
¡Qué listos son!
Afortunadamente mi programa de correo es más listo y los manda todos a “correo no deseado”.
Recibo uno que dice en el asunto: “Do you like playing with boobs? “.
¿”Boobs”? Pues “boob” es “bobo”, pero entonces es extraño el mensaje “¿Te gusta jugar con bobos?”
Como mi banco me dice que no abra los mensajes de contenido incierto, no lo hice así que no supe a qué juego se referían.
Afortunadamente en argot tiene otro sentido, aunque también la pregunta tiene un extraño significado: “las tetas”.
NB
Nunca hacemos fotografías de “boobs”, y si las hacemos porque están en un contexto donde aparecen no las publicamos, pero la de arriba, que la hice yo en un viaje en solitario por el sureste de Turquía de gente que vivía en un pueblo llamado Middyat, resultó que tenía muchas vistas y es que la incluyeron en un grupo llamado “Schöne Frauen haben Hängebrüste”, que según el traductor de Google significa “Las mujeres hermosas tienen senos caídos”, y creo que ya lo conté una vez, pero me fastidia mucho que esté delante de otras fotos mucho más interesantes, vaya que es la tercera más vista de más de 25 mil fotos que tenemos en Flickr.
Otra nota de contenido amenazante: “Esto parece que da miedo, pero te arrepentirás si no sigues las instrucciones: Regístrate aquí, confirma tu dirección de correo y espera. Sigue las instrucciones y no te decepcionarás”.
Si esta gente se llamasen “PeregrinacionaFatima” pues a lo mejor lo harías, pero es que se llaman “FuckMePublicly”.
La lluvia.
O mejor la falta de ella.
Estando en Argentina leo estos titulares de una noticia en España: “Una misa para suplicar agua: “Necesitamos este don del cielo””. “Medio millar de feligreses de Espunyola acuden a una procesión oficiada por el obispo de Solsona para acabar con la sequía”.
Os recomiendo que veáis la fotografía de la rogativa: dos jóvenes llevan en sus hombros una peana de una virgencita sedente, bastante fea por cierto, pero lo que canta en aquel ambiente rural es la figura del excelentísimo y reverendísimo monseñor Francesc Conesa, obispo de Solsona, revestido de sus ornamentos litúrgicos más importantes. Porque, ¿cómo se distinguiría un cabo de un soldado, si no llevase algo diferente?

NB
Este de la fotografía llevaba tantos aderezos, que si no fuese por el bigote no sabrías si es un bravo soldado o un pavo real.
Pues en la iglesia igual que en la milicia: el obispo tiene que significarse por sus galones y estrellas, aquí su mitra y su cayado. Creo que su casulla morada no es exclusiva de su rango, pero lucía preciosa.
Aunque unas declaraciones suyas no me parecieron muy ecuménicas: “Pedir que llueva no es nada exótico. Está dentro de la normalidad en nuestra fe como cristianos, ya que pedimos al Padre lo que necesitamos. Esto no es nada parecido a la danza de la lluvia”. “
Y es que yo participé en una danza de la lluvia, pero en sentido contrario: para que se fuese.
Estábamos Marisa y yo en un poblado del entonces llamado Zaire, ahora República Democrática del Congo, cuando se desató una lluvia terrible y nos refugiamos en una choza.
Entonces apareció una especie de hechicero que se puso a hacer el ganso (vaya, como le parecería a un animista una misa de difuntos católica o mejor la rogativa de un monseñor en la provincia de Barcelona) y me invitó a que le acompañase en la danza. Debió pensar que dos eran mejor que uno, e incluso quizás, con un pensamiento colonialista, que un hombre blanco tendría más “potencia espiritual” que él o, lo más probable, para burlarse de mí.
Total, que salí del refugio y me puse a hacer lo que él: mover los brazos para que las nubes se fuesen y como lo hacía en el sentido en que se movían conseguimos rápidamente parar el diluvio. Un éxito.
Por eso no me parece bien el comentario del Conesa, o como dirían en Barcelona del señor Francisco, perdón “senyor Francesc”.
PS
Pregunta para los católicos practicantes: en la fotografía de la noticia el trapo blanco que lleva en obispo en su mano derecha, ¿es un elemento personal (vaya, su pañuelo para los mocos) o es un objeto litúrgico y en este caso cómo se llama?
La respuesta mañana.
PS
Esto es algo que todavía no se le ha ocurrido a la dirigencia eclesiástica católica: tirar a Dios al río, que es lo que hacen en la India al final de la festividad de “Dussehra”.
La Semana Santa y la Inmortalidad.
Busco en un periódico argentino información sobre la Semana Santa y encuentro en la misma noticia junto con las fechas en que se celebra también otro apartado de “Los próximos feriados y fines de semana largos de 2023 en la Argentina” con estas sorprendentes fiestas: “17 de junio (Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes)” y “20 de junio (Paso a la Inmortalidad del General Manuel Belgrano)”.
¡Paso a la Inmortalidad, así con mayúscula!
Pero ¿por qué no está el ubicuo general San Martín? ¿Es que no pasó a la Inmortalidad?
Pues afortunadamente sí que lo hizo, pero en el apartado de “feriados trasladables” donde “El 17 de agosto (Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín) se celebrará el lunes 21 de agosto”.
¿Y el eximio General Roca, ahora denostado por su exitosa “Conquista del Desierto”? Pues ese se ha quedado sin Inmortalidad, seguramente por la caña que les dio a los argentinos aborígenes.

¿Habrá una lista de “Inmortales Argentinos”?
Pues no la encuentro, pero la mía sería: Borges, Cortázar y Mafalda (o lo que es lo mismo, Quino).
PS
Mis amigos Chema y Juanjo seguro que añadirían a Eduardo Falú.
En su recuerdo te dejo el enlace a su “Tonada Del Viejo Amor”.
Pero no todo es inmortalidad en Argentina.
En la provincia Tucumán hay una cárcel que es una de las más antiguas del país: “Luce abandonada, sucia y oscura como los peores penales de Centroamérica”.
“Un proxeneta que cumple una condena por trata de personas, está alojado allí desde el año 2017. No es un preso común”.
Su particularidad es que “Ocupa una celda especial con televisor LED y decodificador con servicio de cable que comparte con otro detenido”.
Y practicaba una clase de proxenetismo que allí llaman “trata blanda”, pero los policías creen que sigue manejando la “empresa” desde la cárcel, así que para encontrarle el teléfono que es su “oficina virtual” (esta definición es mía) simulan una visita oficial, tipo servicios sociales, para comprobar las condiciones de los detenidos y así evitar que los cómplices de la cárcel le avisen.
Éxito total.
Lo que no dice la noticia es si después de esto le dejaron sin Netflix.
No tengo fotos de cárceles, pero esto son los restos de los cimientos de la cárcel de Nagasaki que quedaron después de la bomba.
Facilidades carcelarias.
Lo que no decía la noticia anterior es el tipo de sanitarios de los que disponía el proxeneta, parece que solo interesa ahora lo del televisor y el cable, pero ¿tenía ducha?, ¿y agua caliente? y sobre todo, ¿tenía bidet?
Utilizamos la guía de Lonely Planet y como está dirigida a un público esencialmente anglosajón, o eso me parece, a veces explican cosas que a nosotros nos parecen obvias, como que en Argentina te puedes encontrar unas cosas en las “toilets” que se llaman bidets y explican como son y como se utilizan.
“Son piezas de cerámica como un inodoro de poco fondo con grifos y un desagüe que suelen estar en los cuartos de baño”.
También dice que sirven para limpiar las “nether regions”, o sea, las “partes bajas”, aunque en un foro de un diccionario traducen esa expresión como “regiones tenebrosas”.
Y lo mejor, te advierten que abras el grifo con cuidado porque si no puedes acabar mojado tú y el techo.
PS
Me ha recordado una ocasión en que quise ver cómo funcionaba el inodoro del hotel en Japón y como solo lo hacía cuando tenía peso encima presioné con el brazo y me llevé una buena rociada en la cara, menos mal que no tenía cepillo automático.
Sobre un sanitario.
Pues he buscado fotos nuestras de bidet y no he encontrado ninguna, pero si una que la titulé como “Retrete con la mejor vista del mundo», aunque no sé si esa apreciación era mía o de la guía que llevaba, pues lo busco en Google y no aparece.
Estaba en el palacio del bajá Ishak en Dogubayazit, en Turquía, cerca de la frontera con Irán y también muy cerca del mítico monte Ararat, ya sabes, donde dicen que estuvo el arca de Noé.
Y para demostrar que era así, también hice otra foto en la posición adecuada que titulé “Vista desde el retrete con la mejor vista del mundo».







22/04/2024 a las 13:41
Buenas, la señora de las ubres ya la has puesto otras veces, pues yo ya la conocía.
De tu pregunta a los creyentes te contesta una que no lo es: primero el color morado es por la semana santa, no porque sea obispo y lo que lleva en la mano no es un moquero, sino que parece un papel que seguro contiene la rogativa que va a pronunciar.
A Falú he tenido que escucharle en YouTube.